//

84 13 0
                                    


Estábamos sentados en la arena, tú jugueteabas con tus dedos en ella, yo no paraba de ver el cielo porque en verdad era hermosa, "Dame tu celular", me pediste y yo lo hice sin pensarlo, pusiste mi canción favorita, lo guardaste y luego tomaste mi mano, no recordaba lo cálidas que eran tus manos, no me moví ni un centímetro, mas por nervios que otra cosa, recostaste tu cabeza en mi hombro y así estuvimos un rato, hasta que de pronto me besaste. Que mañana la tuya de besarme tan sorpresivamente, sin darme tiempo de reaccionar o de saber si te quería besar o no, no te mentiré, claro que quería besarte, siempre quiero besarte. Hice los nervios a un lado y te respondí el beso, no de una manera suave o romántica, no, lo respondí con pasión con ganas de devorarte la boca, esa boca que quería solo para mí y pensé que si no aprovechaba ese momento, probablemente la perdería para siempre.


"Besas delicioso", me dijiste apenas despegando tus labios de los míos, "Ya lo se", te respondí soberbio de mi habilidad, no aguante mas y me  acomode sentado en tus pierna, los besos se volvieron cada vez mas candente, joder qué forma de besar la tuya. En un momento dado te estorbo mi camisa y me la quitaste, yo solo levante lo brazos permisivamente, te quite la tuya, tu cuerpo, ese cuerpo con el que tantas y tantas veces había yo fantaseado, era tal cual lo imagine y ahora era todo mío, te bese el cuello, lo el pecho, baje por tus pezones y luego a tus estomago bajando un poco mas, estaba totalmente descontrolado...y caliente, desabroche tus pantalones de un solo movimiento (no sabía que tenía esa habilidad), lo baje un poco y deje a la vista todo lo que me había estado muriendo por ver, tú ya habías tocado y sentido el mió, así que era mi turno, pero no estaba dispuesto  a que solo fuera mi mano la que estuviera ahí, no sé en qué momento pero de repente, ya lo tenía en mi boca...era la mejor sensación, lo mejor que había probado, tú estabas completamente extasiado, "follame", te pedí, no, te suplique entre jadeos, desabroche mis pantalones y los baje lo suficiente...ahí estábamos los dos, teniendo el mejor sexo de mi vida en la playa, sentado sobre ti, tu acariciando mi espalda y yo revolviendo tu pelo, sintiendo tu cuerpa cerca del mío,sintiéndote dentro de mi, tu sudor, tu aroma, ahora todo era parte de mí...nadie nos miraba, solo las constelaciones Escorpio y Sagitario.

        

                                                                                                                     -Escorpio-

Con la luna en SagitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora