Heartbreaker (Jimbert)

Capítulo 3

Ya habían pasado unos días desde aquel "incidente" del "inocente" sueño y Jimmy y yo nos habíamos estado evitando, pero hoy tocaba ensayar y obligadamente nos íbamos a tener que ver.

Me dirijo al estudio con un cigarrillo entre mis labios, caminando tranquilamente, mirando alguna que otra chica para distraerme, aunque ninguna llamaba demasiado mi atención.

Llego y al parecer soy el primero, cosa que me sorprende, siempre era el último. Aprovecho y me echo sobre un sofá que había y estaba apunto de dormirme cuando entra de un portazo Bonzo.

–¡Mierda, Robert, es la primera vez que llegas primero! –Se ríe y me mira con burla.

–Métete tus burlas por donde te quepan, Bonzo. No estoy de humor. –Le digo con los ojos cerrados mientras le doy una profunda calada a un cigarrillo nuevo.

–Si, si, lo que sea. –Su tono de voz cambia a uno más serio.– ¿Hablaste con Jimmy?

Suelto un largo suspiro antes de por fin abrir los ojos.

–Se podría decir que sí.

–¿Cómo "se podría decir que sí"? Explícate.

–Déjalo Bonzo, lo único que necesitas saber es que Jimmy no va a molestar más en los ensay-

Veo a Jimmy entrar con un rostro de furia. No sé porqué está así pero sinceramente poco me importa, es verdad que no estoy de humor para aguantar a nadie. Sigo fumando.

Poco más tarde llega John, que recibe un regaño de Bonzo por la tardanza y luego nos ponemos a ensayar.

Luego de 5 exhaustivas horas el ensayo concluye y John y Bonzo son los primeros en irse, juntos. Estaba por imitarlos, ya tenía mi mano en la perilla de la puerta cuando una pequeña mano impide que abra la puerta.

–¿Jimmy? –Suspiro, por milésima vez en el día.–¿Qué necesitas?

–¿Cómo que qué necesito, Robert? ¿Qué le ibas a decir a Bonzo? ¿Acaso ibas a contarle sobre lo que pasó?

–No lo hice y no lo voy a hacer, Jimmy, el me había mandado a hablarte para que ya no estuvieras tan nervioso y bueno, ya sabes.

–Bien, no quiero que nadie se entere sobre ese estúpido error. –"¿Error?"

–Yo no dije que fue un error sino que-

–Que lo hayas dicho o no, no cambia el hecho de que fue un simple error que no se volverá a repetir, Robert, ya que ni tú me interesas ni yo te intereso a ti de ese modo.

Me duele mucho todo lo que dice, ya no soporto estar en esa habitación, "¿Por qué me haces esto, Jimmy?"

–Déjame salir, Jimmy.

Parece sorprenderse de que no le haya contestado las cosas hirientes que me dijo, pero me encuentro tan mal, solo quiero salir corriendo de ahí.

–Pero-

Tomo su brazo y lo aparto. Siento un ardor imaginario en la palma de mi mano, como si doliera incluso el hecho de tocarlo. Me marcho dando un portazo y unas pequeñas lágrimas cristalizan mis ojos, pero no las dejo caer, sino que las quito con el dorso de mi mano con furia.

Llego empapado por la lluvia a mí pequeña casa, y ahí lloro.

Suelto todas las lágrimas que necesitaba soltar y descargo todo el dolor que necesitaba descargar.

Me acuesto en mi cama, con mis brazos tomando mis mis piernas, con mi cara mojada por las lágrimas y mocos y me duermo.

Cuando despierto no sé qué día es, ni mucho menos la hora. Me levanto y prendo un cigarrillo mientras abro la ventana de mi habitación de par en par, era de noche, probablemente había dormido un par de horas, el ensayo había terminado a las 3 de la tarde.

Observo silenciosamente la luna, tan redonda y brillante, llena de luz.

"Como la carita de Jimmy" Pienso inconscientemente, me duele recordarlo así que trato de disipar su imagen.

Escucho vagamente que alguien toca la puerta, fastidiado, apago el cigarrillo en un cenicero que tenía en mi especie de balcón y me dirijo a la puerta.

Abro, y lo primero que veo es la cara del hombre que está haciendo dar vueltas a mi mundo.