Armin solto un suspiro al verme llegar, que le iba a decir, que soy una puta que casi se acuesta con su mejor amigo, aunque habían pasado más de 3 meses.
Sucrette yo lo siento — mencionó mientras tomaba mi mano— creo que deberíamos terminar, yo ... Dios no se como decírtelo.. Me gusta Amber.
Amber? — comenze a llorar, me sentía como la peor mierda cuando ambos no eramos sinceros respectos a nuestros sentimientos—por eso te comportabas así.
Lo siento —solto mi mano.
Perdon, bese a kentin —mencioné llorando como magdalena.
El solo asistió y se fue caminado mientras no paraba de llorar yo. Un gran perro me tiro en el pasto de la plaza , demonio el perro aspetoso de castiel, más bien castiel era el apestoso y demonio era un perro que al principio da miedo pero no era malo.
Sonreí al abrazarlo, mientras aún tenía mi rostro mojado por mis lágrimas y mocos.
Observe a castiel mietras tenía una sonrisa boba, aunque luego frunció el seño.
Me levante del suelo intentado safarme del gran perro.
Capte mi atención al chico que nos vei detrás de castiel, con sus grandes ojos esmerdas y ropa deportiva junto a su perro, castiel se voltio llamó a demonio y se fueron, mientras yo no entendía la escena.
Kentin se acerco y me saludo de manera extraña, ambos nos habíamos alejado después de lo que pasó en su casa, ambos nos sentíamos la peor mierda del mundo.
Estas llorando — preguntó preocupado—fue castiel.
Apreto las manos y nege mientras lo tranquilizaba.
Armin está enamorado de Amber—comenzó nuevamente a llorar, podría estar toda la vida así.
El me abrazo para tranquilizarme tomo mi mano y nos sentamos a hablar hasta el anochecer, su perrito cookie dormía en mi regazo. Me distraje por un segundo y el me beso en los labios un beso largo y duradero.
Te amo — sonrió avergonzado pensé en mi contestación y como debería decirle lo que sentía por él, desgraciadamente el salio corriendo con su perro.
***
Recordé por un mal tercio de segundo cuando después de decir que me ama y tomarme de la manos se sonrojo y salió huyendo. Vaya que hombre...
Supongo que lo único que podía obtener de él era eso no me quejaba pero no estaba muy conforme.
Sucrette por qué sigues aquí? —preguntó nervioso mientras acomodaba unos papeles.
Por nuestro secreto —mis ojos brillaron de manera lujurioso.
Me acerque de forma descarada y le di un pequeño beso. El separo rápidamente, había observado que no le gustaba mucho el contacto personal, me divertían sus reacciones quería ver más.
Ya entiendo —analize la situación de la forma más positiva posible, aunque no funciono—yo en realidad no te gusto.
Me dispuse a salir del salón A, donde teníamos literatura, kentin tomó fuerte mi brazo impidiendo que siguiera mi camino.
Me gustas.. Pero — voltie la cabeza para mirlo fijamente a los ojos.
Me lastimas — safandome de su mano—no quiero escuchar tus "peros", me voy.
Kentin se acerco a mi apoyando una de sus manos en la pared y la otra en mi rostro, lo tomo de forma brusca y me beso metió su lengua en mi boca, intente seguir su ritmo aunque me fue imposible, Mordio mi labio para luego volverme a besar, soltó mi rostro y beso mi cuello, lamiendolo para luego morder mi oído.
Solté un pequeño gemido , el se río avergonzado de la situación, oculto su rostro en mi cuello, para luego besar mi hombro y el comienzo de mi escote, su palma se alojo en uno de mis pechos por ensima del vestido, mientras me volvía a besar, sentí un bulto entre nosotros, al separarnos logré ver que era.
El chico de ojos verdes y avergonzado estaba completamente exitado, aún cuando sólo nos habíamos besado.
No pude no evitar soltar una risilla y acariciar su cabello , era tan lindo su sus pupilas dilatadas, la respiración entrecortada junto con sus labios hinchados.
Creo que tenemos que solucionar un problema —mientas bajaba mi mano a su entrepierna y apretaba su bulto.
El soltó un suspiro sorprendido, y corrió mi mano, para luego bajarse el pantalón junto con el bóxer, observando aquel pene largo y grueso , que se podría comparar con dos latas de Coca-Cola y blanco.
El subió mi vestido y lo tiro por alguna parte del salón, elevó mi corpiño y comenzó a jugar con mis senos, lamiendolos y mordiendo sin apartar sus ojos de mi cara, era tan sensual , Mordi mi mano para no hacer tanto ruido.
Toco mi intimidad por ensima de la ropa interior para luego bajarla de forma brusca asutandome , abrió mis piernas un poco y comenzó a mover su dedo de un lado a otro, pero luego se separo de mi para buscar su pantalón, tomo un cóndon y lo abrió, para luego ponercelo.
Agarro mi mano y la puso en su pecho su respiración estaba agitada. Preguntó si quería continuar, asistí rápidamente con una sonrisa entre los labio, lo bese despacio para luego estremecer e cuando el continuó tocando mi vagina, y metió un dedo, después otro y otro, y con un dedo estimulaba mi botón.
Respire con dificultad y intente suprimir mis gemidos hasta casi llegar al clímax pero el se detuvo. Agarro su pene y lo alojo en mi entrada despacio, hasta entrar solo la mitad, salió de nuevo y volvió a intentarse meter al mismo ritmo que antes, aunque fue más brusco al entrar por completo, espero por varios minutos , hasta que comenzó a dar embestidas lentas y fuertes.
Clave mis uñas en su espalda y mientras lloroba un poco, en verdad dolía, el se detuvo y beso mis mejillas y me pidió que me tranquilizara, para luego besarme de forma lenta, continuo las empestiadas, un buen rato más hasta que me vine y luego el.
Agarre su rostro y le di un pequeño beso, toque su torso y el me alzó haciendo que enredar ambas piernas con sus caderas para comenzar de nuevo, Kentin sonrió de manera pícara , y empezó con embestidas rápidas y fuertes.
Vas a matarme —murmurre intentando suprimir mis gemidos.
Shh — apretó fuerte mi culo —no queras que nos encuentre o si.
Nos besamos y el metió si lengua aun no me acostumbraba y no sabía seguirle el ritmo, al separarnos apayo su frente con la mía y el gimio indicando que estaba por venirse de nuevo, y yo igual.
Te amo—murmuró mientras se salía de mi.
No vas a salir corriendo —bromien al abrazarlo.
