2-"vacío"

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Cuando todo pasó, no podía dormir en las noches, me sentía vacío, sin un propósito y sin un alma. Todo lo que tenía se lo llevó Kate junto a mi corazón y a mí ser, solo estoy aquí por qué ni muriendo podré estar con ella y por qué no quiero dejar sus cenizas con otra persona, no podía confiar ni en sus padres, ya que ellos la dejaron cuando tenía 7 años y no aparecieron hasta que ella murió.

La extraño. He tratado de conocer gente nueva, chicas nuevas pero hay algo que no me permite estar con ellas, siento que si empiezo una relación con alguien más ella estará enojada o ya no podré verla más en mis sueños, o mejor dicho en las pesadillas, prefiero seguir solo a qué perderla nuevamente a ella.

Estaba acostado en mi cama cuando escucho mi celular sonar, era mi madre.

– ¿hola?– me extrañaba que llama a esa hora, siempre estaba en el trabajo o en alguna reunión–

– Tate, necesito hablar contigo, ¿Puedes venir al café en qué siempre estábamos?–

– No estoy de ánimos como para salir de casa–

– Tate te conviene, espero que llegues, te espero en la mesa de siempre– mamá colgó–

Me levanté sin ánimo, me puse la misma ropa que la otra vez y salí de casa, sin antes despedirme de la urna de Kate y darle un beso.
Hace mucho tiempo que no venía a ese café, desde que le pedí a papá que me comprara una casa para salir de esa, ya que eso es lo que querías el.

Llegué a la cafetería y la ví sentada en la mesa viendo su celular, me acerque a ella y me senté en la silla frente de ella.

– Hola– me dijo ella con una sonrisa que parecía falsa pero no lo era, su sonrisa se veía así por todo el botox que se hecha–

– Bien, para que me llamaste– Le dije un poco molesto–

– Primero quiero que escojas algún café, por qué esto tiene para rato– Ahora que lo pienso no he comido nada desde que me desperté y ya eran la 2:45 de la tarde–

Pedí un moka latte con unos pancake y un trozo de pastel y mi madre un capuchino y una media luna rellena de crema.

– Bien hijo, te he llamado por qué quiero conversar de tu estado psicólogo– me moleste un poco por qué cuando vivía con ella nunca me llamaba hijo–

– Primero desde cuándo que me llamas "hijo" y segundo cuando te empezó a importa mi salud.

– siempre en importó tu salud pero nunca pude decirte lo por el trabajo– me miró cabizbaja y supe que tenía que bajar mi tono y hablar tranquilamente–

– Bueno, no necesito a ningún psicólogo o psiquiatra–

– Lo se, entiendo eso, te comprendo– Supe que estaba tramando algo por la cómo entrelazaba sus dedos–

– Y en entonces por qué me llamaste–

–Se lo que no necesitas y también se lo que necesitas– La mire extrañado–

– Entonces que es lo que según tu necesito–

–Necesitas a un médium– En ese instante me puse a reír lo que había dicho ella–

– Y según tu para que necesito a un médium– entre risas pude decirlo–

– Para que te puedas comunicar con Kate y salgas de todo esto– El tono de su voz se puso firme y me di cuenta que lo decía encerio–

– ¿Encerio crees en eso? ¿Mamá?–

– Si, si me dejas llamar a la médium y no resulta de dejare tranquilo y saldremos de esto a tu manera, pero su resulta te juro  que estaré a tu lado para que salgas de esto a mi manera–

– Trato hecho– sé que no va a resultar y por eso lo acepto–

Ese mismo día mi madre llegó con el médium a mí casa, les serví algo de beber, me senté en uno de los sillones y escuché lo que decía el médium.

– Bueno, primero me presento, soy Royer Smith, soy médium y he venido a contactar a tu difunta novia– Me saludo con un apretón de manos–

– Hola– dije fríamente, mientras que mi madre de daba una sonrisa–

– De casualidad, ¿Cuántos años tenía ella?– me preguntó muestras sacaba una libreta de su bolso–

– Tenía 17 años–

– okey– su mirada no se apartaba de su libreta– ¿Y de que falleció?

– En accidente de tránsito–

– bien– de un momento a otro se paro y se acercó a la urna de Kate dispuesto a tomarla. Me exalte y le grite–

– ¡Que crees que estás haciendo!– me levanté lo más rápido que pude y fui a quitársela de las manos–

– Oh lo lamento, debí haber preguntado antes si la podía tomar, ¿Puedo?– Estiró sus brazos–

– ten cuidado con ella– Respondí

El médium la tomo y se la puso en la frente. La verdad es que estuve a punto de partirle la cara por hacer eso, pero me controle. Puso lo ojos en blanco y empezó a decir una palabras que no le entendí, luego de eso volvió a estar "normal" y me miró.

– Tate. Ella no está. No la sentí en ningún lugar de la casa, talvez ella esté descansando en paz– Me entrego a Kate, me dieron ganas de llorar y de golpearlo.–

– O talvez solo es una mentira y usted no es nada más que un charlatán–

– Tate no seas falta de respeto con el caballero– me dijo mi madre poniéndose completamente roja–

– Quiero se vayan de mi casa ahora, ambos– les dije de una vez por todas

Mi madre se levantó de su asiento y junto a ella el médium. Salió y dió un portazo en la puerta, se fue sin decir ni una palabra.

A decir verdad me lo esperaba de ella, no sería primera vez que lo hace, pero bueno ella es así. No le tomo mucha importancia prefiero dejarla y que ella vea que es lo que hace.

Me senté y pensé en todo lo que había pasado durante todo este momento, a decir verdad me causo molestia y algo de intriga, ¿Kate no quería hablar conmigo?
Por qué no quería, ¿Acaso no ve como estoy sufriendo por ella?
Me molesta pero puede que esté siendo muy egoísta con estos pensamientos. No lo sé, mejor me iré a dormir un rato y veré si se me pasó esto.









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⏰ Última actualización: Jun 16, 2019 ⏰

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