Paralelo

Capítulo 1

Somos originarios de una imitación.
Pero a la vez somos creaciones originales.
-Iván Cruz Espinosa. 

- ¿Qué lo trae por aquí? - Me preguntó el conductor de mudanzas mientras conducíamos para mi nuevo hogar.

-Tengo un asunto pendiente en esa dirección, nada fuera de lo común- le contesté lo más cortante posible, no quería seguir dando información sobre mi tarea que se me encomendó.
Nos quedamos callados unos minutos mientras mi mirada se perdía en la espesa neblina de la carretera.
Todo empezó una mañana cuando en mi departamento sonó el ring. Ya saben, el típico ring de televisión.

- ¿Bueno?

- ¿Me comunico con el señor Antair?

- Si, él habla ¿Que se le ofrece?

-Soy la señora Carmen Solaris- Respiro un poco hondo y prosiguió unos cuantos segundos después- Somos dueños de las propiedades Solaris, como sabrá, sus abuelos son dueños de una propiedad de nuestra. Pero ese no es el caso. Queríamos solicitar su presencia de inmediato. Se debe a un tema un poco delicado y muy poco apropiado para hablar por este medio.

- Pero ¿qué pasó?

- Como le dije señor Anta ir este medio no es el más indicado. Son cosas que se hablan en persona, de cara a cara.

Tomé mi chaleco, bebí un vaso de agua junto con mi pastilla para la presión, y me fui a las oficinas de Solaris.
Solaris se dedicaba a la venta de propiedades en las zonas menos pobladas, su lema: "Somos dueños de todo lo que toca el sol, y por un precio puede ser tuyo". No se sabe cómo precisamente Solaris era dueño sus propiedades, se rumora que fue un error de ventas y adquirió muchas propiedades a un precio muy bajo. Las oficinas de Solaris eran pequeñas, a pesar de su grandeza eran muy poco vanidosos ante su clientela, pero no escatimaban gastos en su logo, un sol enorme, incluso más grande que el mismo negocio.
Las oficinas de Solaris siempre fueron algo... estrictas. Desde niño rezumbaba su nombre y te decían que para tener un buen empleo deberías estudiar mucho para ser doctor, pero para ser empleado de Solaris necesitabas mucho más. Se dicen que hay niveles de empleo y se pueden ejemplificar más o menos así:
Primero están los empleos en donde no te piden ningún estudio, ninguna experiencia, incluso podrías entrar solo solicitándolo. El segundo nivel se podría clasificar en los empleados que piden como requisito mínimo secundaria o bachiller, en donde almenas ya sabrías lo básico de matemáticas, español y manejar una computadora. Como tercer nivel ya tenemos a los profesionales de estudios universitarios (Universidad, Maestría, Doctorado, Posgrado, etc.). Como último sean las oficinas de Solaris, en donde te pedían todo lo anterior y ser lo mejor de lo mejor, casi inalcanzable. Esto causo que en sus oficinas solo estuvieran empleados dos personas. Se desconoce cuánto ganan estas personas, pero viven como reyes a pesar de ser de los más bajos en su rango.

Entre y me dirigí a la oficina principal, se me hizo fácil ya que no contaban con una secretaria la cual te atendiera en el momento de tu llegada. Toque la puerta para poder ser atendido.

-Pase señor Antair.

- ¿Cómo supo mí que era yo? - Pregunté al pasar a su oficina.

- Deberes del oficio.

-Bueno- Proseguí con mis dudas- ¿Por qué me ha citado aquí?

-Siéntese- Se dirigió a su archivero en donde saco un sobre amarillo con una postal en forma de luna- Vera me ha llegado esta carta de muy lejos de aquí. Al parecer el remitente es de la casa de sus abuelos. Es para usted.

Agarre que se encontraba sellada y proseguí a abrirla. Empezó a leerla poco a poco, decía lo siguiente:

2018 mayo 4

Querido nieto:

Nos hemos aventurado a un viaje al cual no sabemos cuándo regresemos. Estamos bien. Solo que tu abuela se preocupa por Misu (nuestro gato) que lo ha dejado con la vecina.
No podemos contar con otro familiar; tu tío el Don-nadie siempre está ocupado y tu tía María no levanta ni un dedo de su cama.
Eres el único con el que contamos. Esperemos y llegue esta carta a tiempo. No queremos que Misu le pase algo.

Saludos tu abuelo.

- ¿Que dice la carta? - Preguntó Carmen con inquietud

- Solo dice que cuide a su gato. Eso es todo.

-Vera señor- Tomo una pausa la señora Carmen- Lo que pasa es que hace 4 años que no se sabe nada de sus abuelos. Se recibió un reporte, pero no se han podido hallar. Ahora usted me está informando que están de vacaciones. Eso me alegra. Pero esa casa ya casi se iba a rentar. El contrato de nuestras casas es que después de 5 años sin ocupar la casa, esta se debe poner en renta.

Tomo un suspiro algo largo y prosiguió de terminar Carmen.

-Le recomiendo que cuide la casa de sus abuelos, ya no han de tardar. Por el momento podría cuidar al gato que se le encargo. La propiedad es muy solitaria y la ciudad no está muy lejos. Tendrá todo a la mano y no tendrá problema alguno con vivir ahí.

Carmen saco un par de llaves.

- Tome- Dijo Carmen dando me las llaves- Estas son una copia de las llaves de tus abuelos. Solo es de la entrada principal.

-Gracias, pero ¿Ahora qué hago?

-Busque un camión de mudanza y vaya para allá. Ese gato ha estado 4 años ausente de sus dueños. Ha de tener hambre.

Me quede mirando las llaves que me dio Carmen distrayéndome un poco. Viendo el llavero del logotipo. Un sol que en la parte de atrás tenía el grabado de un 8.

-Ya es tarde ¿No cree? - Me pregunto el conductor de la mudanza despistándome de mi trance.

-Sí, bastante- Conteste con algo e pena - pero ya estamos por llegar

Al poco tiempo topamos con la casa de mis abuelos. Baje del camión para encontrarme enfrente la puerta.

-Si necesita le dejo las llaves del camión, ahorita viene por mí. Usted no se preocupe. Pero si hay alguna urgencia podrá llamarme al número que se encuentra en el camion,22-29-19-19-00 solo que el ultimo digito cámbielo por un 8, cambiamos de numero hace poco y nos topamos con la suerte de un numero diferente.

-Gracias, pero solo desempacare y descansare. Mañana es un día largo.