[ Omegaverse ] My Little SpongeBob ♥

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Mikuri al escuchar la historia del joven, no dijo nada. Sabía que en momentos como estos tenía que hacer que su voz se escuche en los tribunales así que lo tomó del brazo y ambos salieron de ese lugar.

En el camino se encontraron con su manager quien lo esperaba preocupado en el estacionamiento al lado de la minivan junto a su estilista quien traía su ropa de cambio.

— ¿Sasha? ¿Quién...

—No hay tiempo para explicaciones, Adrik. Necesito ir a la comisaria. — dijo Sasha subiendo a la minivan junto al muchacho quien no dejaba de sollozar — Todo estará bien — miro a su manager quien seguía parado sin saber que hacer — ¡Qué esperas Adrik!

— ¡Si, enseguida!

La minivan a la velocidad de la luz salió dejando atrás a Akito quien ya suponía que es lo que ese pelinegro tramaba, no era la mejor idea pero al menos tenía una buena intención.

Sasha se había olvidado por completo que esto le traería tal vez una mala impresión o imagen pero se trataba ni más ni menos de un delito contra los omegas, algo que también lo incluía a él indirectamente, no permitiría que le nieguen los derechos solo por ser el "genero inferior", por supuesto tenía que hacer algo.

Llegaron, todos bajaron del coche rápidamente para evitar tal vez que los paparazzi los ubiqué, pero como Sasha lo supuso alguien tenía que ir con la chismosearía ante los reporteros.

Y pues ya no le parecía nada raro que una manada de simios rodeara toda la comisaria en busca de una foto con la cual usarían para decir cualquier barbaridad.

En un principio los agentes no querían dar riendas al asunto porque la persona denunciada no era cualquier persona (era un CEO de una de las grandes compañías de entretenimiento del país) pero gracias a que Sasha llamó a su padre, la denuncia fue sin problemas a la presencia de un abogado.

—Entonces, la denuncia está hecha, sin embargo tenemos que hacerte un examen médico para comprobar si fue abusado ¿está bien? — Indicó el agente policial —, su intervención no tendrá complicaciones si todo va bien. Así que no se preocupe.

Un aire de alivio se formó en el joven rubio quien sentía que al fin podía librarse de ese horrible infierno que sufría, y todo se lo debía a su máxima estrella.

—Enserio, no sé cómo agradecérselo, usted...

Sasha lo tomó de la mano — No tienes por qué, para eso estamos, para ayudarnos entre nosotros.

El joven sonrió tímidamente y salió del lugar por la puerta trasera siendo escoltado por dos agentes. Sasha giro su vista hacia las ventanas, notando la gran cantidad de avestruces con sus cámaras y saludándolo.

—Padre, deberías salir también — le dijo Sasha — Si salgo con usted, probablemente se sentirá incómodo.

El señor Mikuri sonrió — Haz hecho un buen trabajo, hijo — posó su mano en su cabello y lo revolvió — Nos vemos en casa. — y se fue guiado por otro agente.

Sasha después de algunos minutos, miró nuevamente por las ventanas, no había nadie.

Supuso que tal vez no habían sacado provecho de este gran "material" para subir su ranking de visitas. Soltó un largo suspiro y miró a su manager quien al parecer estaba hablando con el director.

—Sí, señor. Mañana le aseguramos que estaremos puntual, sí. No se preocupe, recuperarnos el tiempo perdido, gracias por todo. — y colgó.

Sasha hizo una mueca para luego levantarse — Vámonos, parece que ya no hay simios en la costa.