capítulo 4: Soledad.

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Cuando termine de limpiar y acomodar deje la puerta entre abierta, me recoste sobre la cama, fije mi vista  en el techo y me quede  recordando a mi familia.

-No puede ser que ya haya pasado ya un año y no logré encontrar nada...

Puse mis manos sobre mi cabello con desesperación, cerré mis ojos y rechine los dientes.
»estoy muy frustrada «

Sentí que alguien me observaba, enseguida abrí mis ojos y fije mi mirada hacia la puerta, ahí estaba el; recargado en el marco de la puerta,sus manos en dirección al suelo, sin expresión, solo estaba ahí y me miraba como si no hubiera nada mas.
Cuando se dio cuenta que yo también lo veía enseguida parpadeo rápidamente y se puso firme, sus pómulos enrojecieron un poco y evadió mi mirada.

-Veo que ya te instalaste, te dejare dormir ya que mañana tenemos cosas que hacer. Descansa.

-Gracias.

Sin mas que decir, se dio la vuelta y cerro la puerta lentamente, ví como su figura desaparecía al mismo tiempo en que la puerta se cerraba. Quisiera que se quedara un poco más aquí, he estado tan sola todo este tiempo, durmiendo entre calles y casas ajenas, sin platicar sobre algo mas que no sea de la desaparición mi familia, espero el pueda ayudarme; cada vez estoy mas cansada.

A mitad de la noche mis ojos se abren y lo único que veo es oscuridad,  sin un solo ruido en la casa que hasta da un poco de miedo, me siento sobre la orilla de la cama y encorvó mi espalda, me levanto »el suelo esta frío « camino hacia la ventana y lo único que veo es la blanca y fría luz de la luna.
Levanto mi cabeza y mientras admiro las estrellas y su resplandor, apunto de que las lágrimas se apoderen de mi rostro, me digo a mi misma:
-Madre... Se que estas en algún lugar, te encontraré a ti y a mi hermano... Fui tan estúpida, perdoname por todo y por nada. Seremos una mejor familia, me esforzaré y daré todo de mi hasta el último aliento pero te juro que te encontrare.

»Con que así se siente la soledad. «

Las lágrimas se desbordan por mis ojos, invaden mi cara y la recorren hasta llegar a la barbilla, me doy vuelta y dejo que mi cuerpo se deslice hasta llegar al suelo sintiendo la fría y áspera textura de la pared, abrazo mis rodillas para después posar mi rostro sobre ellas. Me quedo ahí, hasta que un resplandor empieza a eliminar todo rastro de oscuridad.
*Click*
»Es el«
Escucho el sonido de la puerta al  abrirse, unos pasos se aproximan a mi, se detienen en la cama, se sienta sobre ella y logro escuchar su respiración.

-Buenos días.
-...Hola.
-Ven levantate, vamos a desayunar.

Se levanta y me estira su mano.

-Así estoy bien, gracias.
-Ven! Anda... No creo que quieras que te cargue ¿o si?
-No.
-Entonces corre.

Tomo su mano y rápidamente me jala hacia el, lo veo un poco sorprendida.

-Estas toda hinchada de los ojos!
-...

Se queda un segundo observándome procede a  soltar mi mano y me envuelve en sus brazos; dándome un abrazo tan cálido.
»Huele a Shampoo«

-Entiendo tu soledad, tus lágrimas y tu desesperación. Solo quiero que sepas que ahora no estas sola.

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2019 ⏰

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