Roto por siempre

El origen del mal

Cualquier niño en este momento tendría que estar jugando, siendo feliz y amado por sus padres y familia, pero no en esta maldita casa.

El cuerpo pequeño se estremecía de dolor acurrucado en poción fetal para aguantar acostado en el piso de mármol frió de la gran mansión los golpes tras golpes del bastón, sus esperanzas de ser liberado de esa agresión se iban yendo, en la inocente mente no había explicación de por que debe soporta este sufriendo.

Khunya por ... por favor... ya no me lastimes

Cállate mal nacido! Esto te mereces!

Las lágrimas caían sin poder evitarlo, aunque el niño de 5 años mordía fuertemente sus labios para que no salieran sus sollozos, en su mente gritaba por sus padres.

Mama, donde estás? Porque me haz dejado aquí?

Papa, por favor, ayúdame!

Nunca debiste nacer! No eres digno! – se escuchaban los gritos de una mujer

Pronto mi hijo se casara con una mujer de nuestra clase y me dará un verdadero nieto, espero pronto de deshaga de ti!
Te odio!

Con sus piernas sangrando acostado en el piso, ya no sentía los golpes, porque las palabras que eran dirigidas a el, causaban mas dolor en su corazón, mas que el dolor físico, solo quedo mirando un punto fijo en la pared mientras los golpes seguían...