Roto por siempre

¿Recuerdas?

Dije que no quiero volver a ver tu cara- la mujer agarra fuertemente el bracito delgado y lo sacude con fuerza.

Por favor, no me hagas daño Khunya

Quien es tu Khunya?

Lo siento, Khunya

La mujerzuela de tu madre te dejo abandonado aquí, y huyo con un hombre, tu existencia es asquerosa!

La madre del niño era hermosa, como tal el niño también lo era, su cara bonita y adorable solo un leve estiramiento en sus ojos grandes con un color hermoso, con su piel blanca y clara heredado de su madre, cualquier persona de enamoraría de este angel pero por la combinación de razas era despreciado por la familia aristócrata.

No! mi mama volverá, volverá por mi

Tienes el descaro de discutir conmigo, niño no deseado! Y aparecerte aquí con tu asqueroso amigo

Los sirvientes de la casa salieron para ver de dónde venían los gritos y el llanto, pero nadie podía hacer nada para ayudar al pobre niño de solo 4 años.

Papa ayúdame por favor! Gritaba y gritaba el niño sus piernas siendo arrastradas por el suelo haciéndole grandes heridas

Llegando al patio y aun galpón grande al fondo de la propiedad, la cruel mujer empuja dentro el cuerpo del niño.

Joven Maestro! Solo un niño de la misma edad trata desesperadamente de llegar al niño lastimado para poder ayudar pero es retenido por los brazos de su madre.

La expresión de la mujer era endemoniada que dio miedo a todos los presentes

Si alguien lo ayuda esta despedido

El niño fue encerrado en el almacén oscuro donde se guardaban las herramientas de jardinería

El niño golpeaba desesperadamente la puerta

Khunya, deja que me vaya, sácame de aquí

El niño se dio vuelta y vio la oscuridad a su alrededor escuchando sonidos detrás de el con un terror y angustia empezó a golpear más fuerte la puerta suplicando a oídos sordos de una una mujer sin corazón.

Por favor señora, deje que el niño se vaya, yo lo llevare

Tía Glin ayúdame por favor! El niño clamaba

Si no quieres que toda tu familia sea expulsada de esta casa, deja de meterte y no ayudaras al niño.

Luego de eso el silencio fue aterrador, el niño ya no escuchaba gente afuera, sintiendo tanto miedo lloraba por sus padres.

Mama ayúdame...

Papa donde estás?

Sus padres nunca estuvieron ahí para protegerlo

Alguien por favor me ayuda!

Joven maestro! El niño corre hacia la puerta poniendo ambas mano sobre ella con su oído pegado para poder escuchar.

Hin! Ayúdame! Sácame de aquí

Mi mama está buscando la forma de poder sacarte, solo espera un poco

Hin sácame de aquí ahora- el corazón del otro niño también de 4 años no podía ver el sufrimiento de su amigo.

Hin ira a buscar a mama para que pueda sacarte

No! Hin! No me dejes, no me dejes solo, no te vayas!

Estoy aquí joven maestro- el niño del lado de afuera sostenía fuertemente el picaporte tratando de abrirlo sin resultado, con sus pequeñas manos que se herían en casa intento

Hin? No te vayas

Hin está aquí joven maestro, Hin promete que se quedara siempre a su lado

No te vayas a ninguna parte na!

Hin está aquí

Ahora?

Si Hin es aquí

Las lágrimas del niño encerrado seguían fluyendo

Hin?

Aquí estoy, Hin va quedarse aquí

Un suave golpe en la mesa lo levanto sobresaltado agarrando fuertemente la muñeca de la persona que dejo una taza sobre el escritorio, lo miro con ojos llenos de ira y luego están vacíos como los ojos de un muerto.

Le he traído un poco de café Jefe.

Ya terminaste el trabajo del comité estudiantil

Me falta poco, pero estará listo.

Ve a terminarlo

Cuando todo el trabajo está hecho el hombre sentado en el escritorio aún sigue trabajando, ya eran las 3AM.

Entonces escucha que se apaga la computadora

Recuerdas, la primera vez que me encerraron en el almacén?

Recuerdo

Como poder olvidar ese día, con tan solo 4 años su jefe fue encerrado en una estrecha habitación oscura, sin que nadie pudiera ayudarlo, solo esperando que su padre pudiera hacer algo, al día siguiente el señor de la casa llego y encontró a su hijo en pésimas condiciones, recuerda la expresión de furia del hombre pero sin poder hacer nada ya que estaba bajo la sombra de su madre.

El cuerpo del niño estaba cubierto de rapones y heridas las sangra manchando sus ropas e insectos sobre él.

Y que dijo mi padre?

Que lo sentía

Esa fue la primera marca mental, echa por su propia sangre

Nunca he creído en sus disculpas

La tasa que tenía en la mano fue arrojada con fuerza hacia la pared rompiéndose en cientos de pedazos

Los destruiré como a esta taza, destruido a todo lo quieren.
Dicen riendo y pisoteando los cristales rotos

Joven maestro! - Hin se asusta al ver a su jefe pisando descalzos los vidrios las gotas de sangre manchando el suelo.

En el guapo rostro solo se ve una sonrisa retorcida.