Virus

Capítulo 4: El extraño pueblo

Tengo la mala costumbre de no valorar las cosas y ahora es cuando me doy de cuenta. Sé que nunca más voy a poder pasar esas tardes de videojuegos en casa, ni despertarme en mi habitación y ni volver a ver mis padres.

Abrimos la puerta y entramos al supermercado. Parecía una mina de oro, ya que hacía como casi un mes que me estaba alimentando de vegetales. Empezamos a coger toda la comida cuanto pudimos y la cargamos en bolsas, luego, nos dirijimos a la sección de vinos ya que el abuelo de Eli, que estaba tambien en el refugio se lo había pedido.

-Voy a coger dos de estos-Dijo Eli mientras cogía dos botellas de vino.

Cuando sacó esas botellas de vino, la estantantería de madera empezo a crujir.

-¡¡¡¡CUIDADO!!!!-Gritó mi hermana a Eli mientras intentaba parar la estantería.

No fue capaz de pararla y la estanteria cayó justo en la pierna de Eli, tenía toda la ropa llena de vino y el suelo estaba lleno de cristales. Intentamos sacar a Eli y no eramos capaces, la única solución que teníamos era ir cortando aquella estantería vieja con un cuchillo que tenía mi hermana. Después de casi diez minutos cortando el mueble conseguimos sacar a Eli, tenía el pie lleno de heridas.

-Eh, ¿qué son esos ruidos?-Pregunté asustado.

-Yo no oigo nada-Dijo mientras los tres nos dirigiamos a la salida.

Cada vez que nos ibamos acercando a la puerta del supermercado los ruidos iban siendo más fuertes.

-¡Mierda, no abre!-Dijo mi hermana mientras tenía mano en el mango de la puerta.

-Está atrancada-Respondí.

La única solución que teníamos era disparar para sacar el mango de la puerta y así se hizo, salimos por la puerta de atras, vimos que un caminante se nos acercaba, entonces cogí mi arma (KSG) y le disparé.

-¡¿Peró que haces?! Así atraerás a más caminantes y con el ruido que ha hecho ese disparo en unos minutos esto estará lleno-Me dijo Eli enfadada.

Y así fue, el coche estaba rodeado de caminantes y no podíamos entrar para dejar las bolsas de comida. Cada vez se iban acercando más a nosotros, no podíamos usar armas porque vendrían muchos más, entonces teníamos que acuchillarlos y apuñalarlos por la espalda.

Oíamos unos tiroteos que venían de una casa que estaba al lado de la farmacia y de repente todos los caminantes cayeron rendidos en el suelo.

-¿Qué cojones ha sido eso? ¿Quién ha disparado-Dijo Eli asustada.

-Da igual, vamos, es nuestra oportinudad para ir a guardar todo esto al coche-Dijo mi hermana mientras iba corriendo hacia el coche cargada de bolsas.

Eli y yo la seguimos rapidamente y depositamos todo en el 4x4.

-Será mejor que nos vayamos-Dijo mi hermana algo asustada.

-No, yo no me voy de este maldito pueblo sin pasar antes por la farmacia de donde han venido esos tiros, a lo mejor necesitan ayuda-Dijo Eli con seguridad.

-Eli estás herida, es mejor volver a la prisión-Le regañé, pero aún así me moría de intriga por saber lo que escondía ese extraño pueblo y quien había pegado esos tiroteos.

-Yo voy a ir a mirar lo que está pasando aquí y de paso cogeré un par de medicamentos y de paso un par gasas para mi herida-Dijo Eli mientras abría la puerta del coche.

-¡ESPERA, YO TE ACOMPAÑO!-Grité mientras salía del coche.

-Yo me quedaré aquí, pero no tardéis-Nos dijo mi hermana algo preocupada.