Los Animatrónicos De Reemplazo | Pizzeria Simulator (Lefty X HappyFrog)

~Capítulo 4~

Tuve que admitir que me lo pasé bien, nunca había sentido lo que era sonreír, y parecía que me habían aceptado en su grupo. Pero sabía que eso era solo un momento de alegría, y que ahora venía lo peor.
Entré en el taller donde mis "compañeros" me esperaban: una chica con muchas heridas y partes sueltas y oxidadas colgaban de ella. Tenía el pelo color naranja con varias mechas de colores, pero lo más característico de ella era su brazo derecho, del cual tenía una enorme cuchilla con pinchos muy afilados a modo de tijera. La llamábamos Baby. Un chico nervioso cubierto de cables de movía de un lado a otro. Sus ojos naranjas brillaban en la oscuridad del viejo taller. Le gustaba que le llamáramos Freddy. Y finalmente el mayor de todos, Scraptrap, él nos daba órdenes y nos decía como comportarnos. Aunque gracias a él podemos ocultarnos de los humanos, los cuales nos abandonaron.

–Por fin vuelves. – Dijo con un tono bastante desagradable. – ¿Qué has visto?

–Parece que les caigo bien. Aunque al principio ponían muchas pegas. – Intenté responder lo más rápido posible, no le gustaba esperar.

–¿Qué más sabes?

–No he visto mucho la pizzería, pero si parece más renovada que otros años.

Scraptrap dió un golpe en la pared que sobresaltó a todos, menos a Freddy, que estaba a lo suyo. Se acercó a mí muy enfadado, y esperé lo peor. Me agarró del cuello con una mano y apretó.

–Lo único que tenías que hacer era mirar la maldita pizzeria de arriba a abajo para ver qué podemos hacer para deshacernos de esos animatrónicos, solo eso. – Hizo una pausa cautelosa en sus palabras para hacer que me quedara claro de lo que estaba hablando.

Me miró fijamente a los ojos durante unos segundos y de repente me soltó, no respirábamos, así que me ahogarse no era un problema.
Comenzó a andar de un lado a otro del taller, pensativo, Baby parecía algo nerviosa debido a lo enfadado que Scraptrap estaba, y a Freddy no parecía importarle, solo estaba inquietamente sentado en un rincón, balanceándose hacia delante y hacia atrás. Finalmente Scraptrap se detuvo.

–Mira, vas a volver a la pizzería, vas a seguir el plan, y no vas a volver hasta que tengas buenas noticias.

–¿Pero y si los humanos...– No me dió tiempo a acabar la frase.

–¿Pero? ¿Pero? – Hizo una pausa demasiado escalofriante en cada palabra. En ese momento me arrepentí de no haber pensado mis palabras con claridad.

Antes de que pudiese darme cuenta estaba ya el suelo, Scraptrap no paraba de golpearme, y no podía defenderme de ninguna manera. Baby me miraba desde una esquina y Freddy seguía a lo suyo. Una parte de mí pedía ayuda desesperadamente, la otra pensaba que me merecía eso, aún así no podía moverme aunque quisiera.

–La próxima vez te lo pensarás dos veces antes de volver a contestarme.

~•~

Recuerdo despertarme en la parte de atrás del escenario donde estaba la mañana anterior junto a Happy Frog y sus amigos, en frente de mi los pude ver, preparados para dar el primer espectáculo. enseguida recordé la paliza que me dió Scraptrap la noche pasada, y temí porque me descubrieran pero no tenía ni un solo arañazo ni sentía nada fuera de lo común.

–¡Buenas días, Lefty! – Happy Frog ya estaba ahí para animar a todos. – Al ser tu primer día, Lefty, vamos a dar todo en este espectáculo.

–Tú siempre lo das todo, Froppy. – Dijo Mr. Hippo.

–Es verdad. – Se excusó Happy Frog soltando una pequeña risa.

No quise cometer el mismo error del día anterior así que decidí pensar un plan rápido para no volver a decepcionar a Scraptrap. En ese mismo instante pensé que sería una buena idea, pero más tarde me di cuenta de que no sería así; les propuse (bueno, en verdad les exigí) que cantara solo yo, a lo que después de varios momentos de discusión, acabaron cediendo. Aquel día solo canté yo. Los humanos estaban extrañados, ¿quién era esa nueva animatrónica que nadie había traído y que estaba cantando en el escenario? Nadie más puso ninguna pega, así que lo dejé estar, incluso a los niños no parecía importarles, al revés, les encanté.