Mi diario de fantasias

I. Reloj y Música

Mientras voy por la fresca carretera hacia la Universidad en mi motocicleta, miro el bello paisaje que recorro diariamente. Árboles frondosos y de un verde intenso junto los sonidos de los pajaros y el viento fresco, hacen que este camino tan monótono sea por ahí uno de mis favoritos.

En mi móvil suena "Zafar" de La vela puerca, unas de mis bandas favoritas junto con muchas más de rock y metal.

Luego de unos minutos llego a esa institución que hace un par de años asisto y estaciono mi bella motocicleta, bajo de ella y me dirijo al baño para acomodar mi pelo desastroso. Ya frente al espejo me acomode mi pelo lacio de color violeta y pinte un poco mis pestañas con una mascara que llevo en la mochila, termino con arreglarme mis labios pintados con negros y salgo hacia la primer clase.

En camimo al salon, las miradas se posan sobre mi como siempre debido a mi vestimenta un poco diferente.
Llevo puesto unos jeans negros, zapatos con púas y tachas, una remera con calaveras y para terminar mi tapado favorito de cuero.

Cuando llegué al salón, me senté donde siempre, al lado de mi mejor amiga

-Buenos días Alexa- me saluda eufóricamente mi rubia preferida

-Buen día Abby- correspondo su abrazo - ¿Cómo te ha ido?

-Bien, cansador con todo esto de los parciales- responde rodando los ojos

En medio de nuestra charla entra el sexi profesor de francés

-Bonjour les élèves- saluda con su aire de superioridad

-Bonjour Professeur Bonette- responde la clase en unisonó

-Hoy veremos “cohésion et cohérence dans une phrase, un paragraphe et un texte” o cohesión y coherencia en una frase, párrafo y texto- hablaba y hablaba mientras merodeaba por el salón.

Nuestro profesor, el profesor Bonette, es alguien a quien yo considero sumamente sexi con su gran complexión y estatura, a eso le sumamos sus ojos azules y pelo castaño; es alguien a quien yo definitivamente me follaria. Mientras pasea por el salón de clase, yo observo su gran bulto y me puse a pensar como seria su tamaño si estuviera caliente, casi me babeo de solo pensarlo…

"Oye, yo también me lo follaria". Conciencia perversa

-Señorita Funk, como veo que esta muy… concentrada en la clase, quiero que me arme una frase con las palabras “reloj y música” más las reglas vistas recién- dijo pensando que me iba a ganar tan fácil.

- ¿Cómo quiere que lo haga si ni usted ha hecho un ejemplo aun? - lo miro desafiante

-Solo hágalo Funk!! Según como lo haga, veremos que hacemos después- Mierda, el maldito me había cagado

Pensando en todo lo que había visto en casa, en los libros y apuntes de francés, intenté idear una buena frase, como las que había armado en la pizarra de mi departamento, después de todo esos libros, los leí en 2 días.

- Je vais te baiser jusqu'à ce que la musique disparaisse et que l'horloge revienne- Jaque mate profesor

“Bien hecho, al fin algo bien” que irónica conciencia

Nunca había visto a una persona tan enrojecida en mi vida, juro que ese hombre estaba más rojo que mis lindas bragas. Al parecer nadie entendió lo que había dicho porque no escuche ni risas, ni murmullos, el profesor estaba buscando las palabras, pero ya lo había jodido al pobre.

-Una verdadera poeta señorita Funk, hablaremos después de clase- dijo con un toque de picardía y una ceja levantada.

El resto de la clase, luego de ese pequeño percance, paso rápido. Cuando toco el timbre para la otra hora, todos salieron del salón y tenía que quedarme unos minutos hablando con el profesor Bonette.

-Oye, vamos llegaremos tarde al seminario de lingüística- dijo Abby preocupada

-Amiga, luego te alcanzo, tengo que hablar con el profesor- digo restándole importancia

-Que hiciste ahora? ¿Qué le dijiste? -dijo enojada mi mejor amiga

-Nada solo me Sali con la mía, jaja- rio cínica

Una vez que la rubia se fue, me dirigí al escritorio del profesor Bonette con un paso un tanto sexi y cuando llegue lo mire sonriente.

-Aquí estoy profesor, ¿Qué necesita? -

- ¿Así que usted quiere follarme hasta que la música desaparezca y el reloj gire hacia atrás? - me observa de manera seria

-Si usted me deja, Professeur Bonette, con mucho gusto- digo petulante

-Tiene mucha capacidad Alexa, no la malgaste, es muy inteligente y hasta podría decirse que es prodigio no veo la necesidad de caer tan bajo como otras alumnas. -Dice intentando convencerme

-Profesor yo conozco mis virtudes y defectos mejor que nadie, se lo que hago y lo que no, no se preocupe-

-En es caso señorita Funk, estaría encantado de algo así cuando guste-Termina la conversación con un guiño

-En ese caso, solo llámeme- digo mientras me dirijo hacia la puerta para ir a mi otra clase.

El resto de la mañana paso de manera dinámica, almorzamos y seguimos un par de horas más en el contra turno, de allí nos fuimos a un Starbucks que queda cerca de la Universidad a tomar unos ricos cappuchinos con Abby.

-Que carajos le dijiste al profesor Bonette, dime de una vez- Dice mientras me incrimina con sus enormes ojos azules

- ¿Quieres saber que le dije? - digo misteriosa -Le dije que me lo follaria hasta que la música desapareciera y el reloj gire hacia atrás- rio al recordar ese momento

-Amiga- casi se ahoga con su cappuchino- Eres una perra

-Óyeme el se lo busco, al querer desafiarme a armar una estúpida oración, sabiendo que puedo leerme 3 libros en 2 días- digo a modo de defensa

-Eres estupenda- dice sonriente-Por eso eres mi mejor amiga-

-Y me amas porque te he salvado de muchos parciales- digo agrandada

-Ahhhh! Ya cállate, ¿Quieres? – grita mientras me lanza un golpe

Seguimos charlando por un par de horas. Mas tarde, decidí irme a mi departamento, tomé mi motocicleta y salí por la carretera, mientras iba escuchando y tarareando un mix de Soda Stereo en mi móvil llegaba al barrio donde estaba ubicado mi departamento, dejo mi motocicleta a media cuadra en una cochera a nombre de la inmobiliaria del departamento y me dispongo a caminar lo que queda, entro y subo los dos pisos que me separan de mi confortable mobiliario. Una vez dentro saludo a mi enorme compañero de cuarto “Cerati”, un gran danés negro con pequeñas manchas blancas, me deshago de mi ropa y me pongo un camisón de seda fría color negro

“Amas demasiado el negro, Alex”. -Cállate tú y mi alma son del mismo color “JA JA JA tienes razón, después de todo lo somos”

Preparo las cosas de mañana, alimento a Cerati, leo un poco los libros de italiano en las unidades donde se supondría que veríamos mañana, me cepillo los diente, me acuesto y llamo a Cerati para que, como todas las noches, duerma conmigo una vez acomodada, me duermo.

Bienvenidoooos a todos! Gracias a todos los que leen mi historia, me ayudarían mucho votandola y recomendandola

Créanme que será una historia, divertida, apasionada y muy hot!