KAMASUTRA.-Kookmin

Mafia.

-Jackson está viniendo.

La sangre de Jimin se heló y pensó que dejó de respirar por algo de un minuto. No podía creer lo que estaba escuchado ¿la persona que mató a Baekhyung a sangre fría iba a venir? ¿Por qué lo hacía? ¿Y si le hacía daño a Jungkook?
Jimin pensó en todas las posibilidades y habló.

-¿Por qué va a venir? ¿POR QUÉ TIENE QUE PISAR ESTA CASA?.- pregunto sonando más nervioso de lo que había imaginado.

Jungkook seguía parado en medio de todo el desorden y con la mirada en el piso.

-Ha pasado algo.

Jungkook empezó a caminar entre el desorden hasta llegar donde se encontraba Jimin y tomarlo de la barbilla haciéndolo mirar a sus grandes y penetrantes ojos negros.

Jimin trago saliva y miro fijamente a Jungkook.

-¿Qu-e pasó?.- pregunto mientras dejaba sus pequeñas y dulces manos en los hombros del mayor para empezar a masajearlos tiernamente.

Jungkook cerró los ojos y empezó a mover su cuello en un afán por relajarse. Tomo la pequeña cintura del rubio mientras lo dirigía hasta el sofá de cuero que tenía en la habitación, se sentó e hizo que el menor se recostara en sus piernas.
Jimin envolvió sus brazos en el cuello de Jungkook y lo miro directo a los ojos.

-Dime qué pasó.- ordenó en voz tierna.

-La policía atrapó a uno de mis hombres.- dijo mientras fruncía el ceño.- Eso quiere decir que mis demás trabajadores ya no podrán seguir traficando la mercancía, ya sabes.

Jungkook apretó fuertemente el muslo del rubio y con los ojos llenos de furia volvió a hablar.

-Eso hará que se generen muchas pérdidas las cuales Jackson quiere cobrar rápidamente.- Jungkook suspiro y agarro su nariz para poder pensar.- Si no les pago lo antes posible no me darán el cuerpo de Baekhyung. Él no puede pasar un día más en esa maldiga congeladora.

Jimin agarro la cara del mayor e hizo que lo mirara defrente.

-Todo va a salir bien.- dijo firme mientras ambos ojos negros denotaban seguridad.- Vamos a lograrlo, juntos.

Jungkook sonrío y beso a Jimin en medio de la sonrisa. El rubio empezó a dejar besos por toda la mandíbula de Jungkook mientras iba bajando por su cuello, el pelinegro gimió. Empezó a acariciar los muslos del menor mientras sus manos paraban en los bolsillos traseros del pantalón del contrario y empezaba a acariciar descaradamente su trasero.

El rubio gimió en el pecho del mayor y empezó a mover seductoramente sus caderas sobre el erecto miembro del pelinegro.

El timbre sonó y los dos dieron un brinco del susto.

Jungkook empezó a acomodarse su camisa mientras Jimin lo miraba haciendo un pequeño puchero desde el sofá por no poder haber acabado con la acción.

La ama de llaves toco la puerta y el pelinegro le pidió que entre.

-Señor Jeon, el señor Jackson se encuentra esperándolo en la planta baja.

-Muchas gracias, Ann.

La señora hizo una pequeña reverencia y luego salió por la puerta tras haber cumplido su trabajo. Jimin llevaba ya algo de tiempo viviendo en esa casa y la señora siempre era de muy pocas palabras, aveces le traía el desayuno a la cama cuando estaba con Jungkook o este le pedía que preparara algunos aperitivos para ellos.

-Ahora vuelvo.- Dijo Jungkook mientras dejaba un pequeño beso en los labios del rubio.- NO salgas.

Jimin no tuvo momento para hablar cuando el pelinegro ya había cerrado la puerta para irse.