Ya iban cuatro días desde que Nagisa se mudó a la casa de Karma, a pesar de todo el malentendido y agresiones que hubo al inicio, la verdad es que el trato entre ambos volvió a la normalidad, Karma era como un niño que le gustaba realizar bromas, y Nagisa era el objetivo de aquellas bromas. El cambio más drástico fue algo que Nagisa se percató el primer día de convivencia, él quiso salir de la mansión después del trabajo a recorrer la ciudad y poder despejarse un poco de lo que pasaba a su alrededor, más su sorpresa fue que Karma no solo le prohibió salir solo, sino que su comportamiento se volvió extremo, como cuando lo amenazó su mirada era fija, vacía pero calculador, amenazadora, sus feromonas de alfa se esparcieron por toda la casa con un solo mensaje, dominación, Nagisa al ser un omega puro podía resistir por un corto tiempo las feromonas de los alfas, sin embargo esto no abarcaba a los alfas nivel S, el mayor nivel de clasificación de los alfas, y si, Karma era de ese nivel, como algunos pocos más en el mundo. Ese día, Nagisa se desmayó por la presión del alfa, más aprendió que este poseía algún complejo peor que el de él.
Después de aquel episodio, Karma le puso unas observaciones a Nagisa, este podía ir a cualquier lugar dentro de los límites de la mansión, mientras se mantenga dentro del perímetro podía estar sin vigilancia, por otro lado, solo podía salir al exterior con Karma o alguien bajo los servicios de Karma, en otras palabras, era un prisionero de lujo en las manos de Karma. A pesar de ello Nagisa no refutó ni se quejó, por el contrario se adaptó a los cambios, tampoco hubo quejas ni reacciones de su otro yo.
Salir a la empresa, organizar la agenda de Karma, administrar ciertas cosas de la empresa, luego volver a la mansión y pasar el rato, todo lo realizaba con o bajo la vigilancia de Karma, hoy no era la excepción, lo único diferente era que no se encontraban en casa sino que por petición del mayor, habían salido de a ver una película en estreno: "Feliz día de tu muerte 2".
Nagisa miraba de reojo a Karma, si bien la película estaba interesante, el verlo sentado a su lado, hacía que su corazón latiera aceleradamente, no había tocado casi nada del combo que había comprado el pelirrojo, mientras que Karma fingía no darse cuenta de las miradas esporádicas y disimuladas de Nagisa, disfrutando enormemente la atención del menor.
"Vamos, Nagisa" la película terminó, se dispusieron a salir de la sala en conjunto con los demás clientes, Karma cogió la mano del menor, sonrojando a este más no retiró su mano dejando que lo llevara.
Bajaron al primer piso junto a toda la gente por las escaleras del centro comercial, Karma pudo observar mientras bajaba a todas las personas que aún visitaban las tiendas departamentales, habían familias, parejas, jóvenes pasando el rato, pero al dirigir su mirada a una boutique vió a un grupo de personas que conocía muy bien, frunciendo el ceño y entrecerrando los ojos, no esperó a que las escaleras los llevara, sino que jalando a Nagisa comenzó a bajarlas algo apurado, quería irse de ese lugar. Nagisa se sorprendió por sus acciones más no tuvo problemas para seguirle el paso.
A pesar de su claro intento, la multitud lograba retrasarlo haciendo que su claro intento de evitar a esa persona fuera en vano, ya que esta lo miraba directamente a los ojos desde su posición, sonrió retando a Karma con su mirada, logrando detener al pelirrojo algo fastidiado, Nagisa extrañado por la repentina parada dirigió su mirada al sitió a donde se dirigía la mirada del mayor, vió como un grupo de cinco personas dirigiéndose hacia su posición. Su entrenamiento de asesino no solo le servía para matar, sino también para evaluar a las personas, por su evaluación cuatro de los extraños no tenían conocimientos de combate ni habilidad física alguna, sin embargo, la persona ubicada al medio era otra cosa, a pesar del traje podía ver que era bastante hábil, no solo eso, poseía al menos tres armas escondidas sino más.
El joven de cabello naranja continuaba acercándose a la pareja, de mirada afilada, Nagisa pudo suponer que no era el único que evaluaba al otro, con cada paso que daba Karma más en guardia se colocaba, la verdad no era que Karma le tuviera miedo ni nada por el estilo, sus familias eran rivales por estar en el mismo mercado generando varios enfrentamientos entre los dos presidentes más jóvenes, pero lo que más exasperaba a Karma era las moscas que envió el bastardo buscando información de Nagisa, logró eliminar a las pestes más el desaparecer a su más grande rival era un plan que debía planearse con tiempo.
"Es una sorpresa el verte Akabane-kun" sonriendo formalmente el joven al llegar frente a los dos "Y tú debes ser Nagisa Shiota, un gusto yo soy..."
"Asano, en verdad que es un sorpresa" Karma se paró frente a Nagisa, tapandolo del campo de visión de Asano, este solo se rió ante tal acción infantil
"Los ancianos están curiosos por saber sobre el joven Nagisa, después de todo fue la sensación en la fiesta pasada, fue una lástima que tuvieran que irse antes, me hubiera gustado saludarlos pero estuve algo ocupado"
"No te preocupes por ello, después de todo el ser presidente conlleva una agenda que no muchos pueden sobrellevar"
"Eso es cierto, el mundo de los negocios no es para cualquiera, aunque con un poco de suerte algunos sin orígenes también pueden llegar a triunfar, eso es ciertamente desconcertante"
Las chispas podrían verse chocar entre ambos, su rivalidad era demasiado obvia, las personas evitaban totalmente el área donde se encontraban el grupo, después de todo el ambiente era pesado con los ataques verbales que entre ellos se hacían y las miradas asesinas que se mandaban.
Nagisa observó en silencio, se percató que había una presencia hostil mirándolos, no sabía donde se encontraba pero ciertamente tenía una sed de sangre muy grande, llevando disimuladamente su mano hacia donde tenía su arma escondida, esperaba pacientemente por si había algún ataque sorpresa cuando de repente las luces en todo el centro comercial se apagaron, las personas gritaban, algunos encendían sus celulares, los guardias del lugar gritaban que mantuvieran la calma.
Karma atrajo a Nagisa a su cuerpo, como si lo abrazara y guiándose puramente por su memoria del lugar y sus sentidos lo llevó hacia la tienda más cercana
"Debes tener cuidado, esto no fue una falla de circuitos fue provocado" comentó el menor mientras se dejaba llevar por el mayor cuando un sonido como golpes resonó por todo el lugar, era un idioma similar al morse pero con algunos cambios, cambios que solo la gente que pertenecía a la organización como Nagisa entenderían, el menor abrió sus ojos sorprendido ante el contenido del aviso, ellos ya sabían que lo habían descubierto y le ordenaban retornar.
"No los escuches, tú no irás a ningún lado, aún si vienen por tí me encargaré de cada un de ellos"
"Karma, tú ¿puedes entender el mensaje?" preguntó aún más sorprendido el menor
"Ese simple código no es rival para mí" Karma contestó con tono confiado causando la risa del menor por su repentina declaración
"Uhm, ese código no es rival para tí" Nagisa disfrutó el momento, por pequeño que pareciera, era su momento, le agradaba sentirse protegido, y esa sensación siempre la tenía en los brazos del pelirrojo, como deseaba que este momento durara por siempre, más como dicen algunos, las personas malas siempre envidian a las buenas, eso lo sabía muy bien la sombra que los observaba de lejos con los dientes apretados y los puños cerrados.
Continuará
Nos leemos luego
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La Estrella de mi Vida
FanfictionDecepción y esperanza dos sentimientos muy diferentes pero que dependiendo de diferentes factores puede mitigar al otro. Dos personas que sienten ambos y que intentarán salir adelante a pesar de los problemas y sus diferentes situaciones de vida gui...