El mejor en el cubo

Algoritmos, peticiones y armando cubos

Bajando del camión caminé unas 11 calles para ir a la papelería por otro cubo, ya que el que tenía ya estaba todo feo y no iba a servir para armarlo. Me costó unos 30 pesos. -Todo listo para armar un cubo- pensé. Me fui directo a la casa, cuando llegué, mi mamá estaba preparando la comida.

- Lávate la manos, - me dijo en lo que yo cerraba la puerta - ya está lista la comida.

Terminé de cerrar la puerta, dejar mi mochila y lavarme las manos para ponerme a comer.

Terminando prendí la Laptop, porque en ese momento mi mamá estaba usando la computadora. Sé que dirán que soy un tramposo al buscarlo en YouTube, pero no sabía en dónde más buscar, así que puse en el buscador YouTube "¿Cómo armar el cubo de Rubik?", aparecía en las opciones como si muchos lo buscaran. Probé con varios vídeos, pero con ninguno entendía,.. Hasta que vi uno, era uno de los últimos vídeos así que ya imaginarán cuanto me tardé en buscar. Lo abrí, estuve repitiendo a cada rato el vídeo para irlo armando a la vez, pero en vez de eso me confundía más y más cada que lo repetía, así que decidí ir por un papel y un lápiz para ponerle pausa en el vídeo cuando pasaran los algoritmos, porque ponía los dichos algoritmos en la pantalla, así que aproveché para poner pausa y anotar para qué y cómo era.

Después de un rato al fin acabé de armar el cubo (11 de febrero del 2014), lo cual me hizo sentir bien, agradable conmigo mismo, fui a donde se encontraba mi mamá y le mostré el cubo armado sin decirle nada.

- ¿Qué?-Dijo.

- ¿No ves?

- ¿Qué veo?- Sin tanto interés.

- Ya terminé de armar el cubo.- Le dije con ánimo.

Se lo di y fui por la hoja para mostrársela y decirle que eso fue todo lo que tuve que hacer para armarlo, pero creo que no la impactó.

Llevé el cubo a la escuela al día siguiente que era jueves, en el camión lo quise armar, pero tenía sueño y me quedé dormido, Sam me despertó para saludarlo cuando se subió en su parada, pero igual me quedé dormido. La Sr. Vicky, encargada del camión, me despertó para bajarme y no quedarme en el camión, Sam y yo éramos los primeros en bajar, así que llego temprano al salón. Cuando llegué al salón junto con Erick, que también iba en el mismo grado y grupo, saqué el cubo de mi mochila y le dije que lo desarmara.

- Ah, no me digas que ya aprendiste a armarlo.- Me dijo.

- Je, si ya aprendí, apenas ayer.- Contesté de forma burlona.

- A ver si es cierto.

Me devolvió el cubo y empecé a armarlo con ayuda de la hoja. Lento, es más, me tardaba como cinco minutos, pero al menos ya lo sabía armar. Apenas cuando llevaba la mitad de armado se acercaron unos amigos y amigas a ver como lo armaba y si era cierto que lo sabía armar. Para su sorpresa si logré armarlo y mis amigos me felicitaron.

- ¡¡¿CÓMO APRENDISTE A ARMARLO?!!- Gritó un grupo de mis amigos. 

- ¡¡¿SI CÓMO Y EN DÓNDE APRENDISTE?!!- Los demás que aún no lo creían.

Me gustó y a la vez me sentí raro con esa sensación de estar observado y alagado.

Después de eso muchos me dijeron que si le podía armar su cubo que deshicieron y que jamás pudieron armar.

- Claro.- Les dije en general.

Así pasó el día y cuando sonó el último toque Erick y yo no fuimos corriendo al camión porque no queríamos que nos dejara.

Afortunadamente llegamos.

- Olvida lo del cubo,- le dije algo lamentado a José Luis - ya lo armé.

- Ah, qué bien.- Contestó mientras armaba uno de sus cubos.

Me senté y esperé a Sam para enseñarle que ya sabía armar el cubo, lo vio y no pareció interesarle. Él se bajó y yo al poco rato.

El viernes no llevé el cubo, pero mi compañeros sí, me dijeron que se los armara, eran unos 2 o 3, pero igual se los armé. Sofía, otra compañera, me lo desarmaba a cada rato y se lo tenía que armar cada vez que ella lo desarmaba, a mí no me importaba, para ese tiempo ya me había aprendido todos los algoritmos, era práctica para mí. En la salida lo único que faltaba era irme al camión sin antes comprarme algo de tomar.