Cubo marca Rubik

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Le dije a mi papá que si me podía comprar un cubo de la marca Rubik o Rubik's cube.

- Pa'... - como siempre le digo.

- Jo'.- Su abreviación para decir "hijo".

- ¿Crees que me puedas conseguir un cubo de la marca Rubik? Giran mejor que el de la papelería que tengo.

- Tal vez, pero luego tienes clase de piano.

Fue lo que me dijo en lo que nos subíamos al carro.

Así pasó toda esa semana. El jueves y los fines de semana son cuando tengo clases de piano y como mi papá es mi maestro, me dijo el jueves, que vio el cubo en Sanborns, pero no lo compró porque no tenía dinero, para mi siguiente clase que fue el domingo, sacó del carro una bolsa de Sanborns -Mi cubo.- Pensé.

- ¿Qué es eso?- Pregunté ilusionado.

- Es el cubo, pero después de tu clase.

Me quede pensando - está bien - le dije triste, porque ya lo quería abrir.

Empecé a tocar, me dio sueño, lo único que me mantuvo despierto fue saber que al terminar tendría un cubo nuevo en mis manos.

Por fin acabó la clase y directamente fui por unas tijeras para abrir el paquete en donde estaba. Llegué corriendo donde se encontraba el cubo con tijeras en mano, pero para cuando llegué, mi papá ya había abierto el el empaque en donde se encontraba.

Saqué rápidamente el cubo, el cuál también tenia un instructivo de armado.

Cuando apenas le dí el primer giro se notó mucha diferencia a un cubo de papelería que a cada rato se bloquea y otro que igual lo hace pero al menos no tanto. Ese día fue de los mejores que he tenido en el transcurso de mi vida con mi cubo, ya que aún así no sabía casi nada acerca de ellos.

Al siguiente día lo llevé a la escuela y les presumí que ya tenía un cubo mejor, recuerdo muy bien cómo se rieron junto conmigo.

Cuando llegó uno de mis compañeros que igual llevaba su cubo, me lo dio.

Me burlé de él, debo admitirlo. Trató de despegar y pegar las estampas de cubo y aún así no las pegó bien.

- Oye, esto no lo puedo armar, ni siquiera tienen los colores bien, perdón.

Se río cuando se lo dí, incluso me hizo pensar que había sido una broma, pero igual, sí él lo quiso hacer nada más para reírse, pues lo logró y a mi no me molestó.

Ese día también me la pasé armando los cubos de los que querían tener armado el cubo marginado que siempre tuvieron en un bote seguramente y claro cómo olvidar al mío, ese era el mejor, para entonces era el único que tenía, el de papelería lo tiré a la basura después de que me rompiera al poco tiempo.

El mejor en el cuboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora