Seduciendo a mi amigo gay

-Capitulo 10- Buscando respuestas -

-Sebastian POV-

-¿Acaso tu hiciste esto?. -Dijo mi madre con rabia en sus ojos mirando mi ventana rotá.

-No, lo que paso fue... 

-No me digas nada. No quiero saber. -Dijo mi mamá interrumpiendome. Dio un largo suspiro tratando de calmarse. -Sin telefonó por una semana, y tu pagaras todo esto. -Dijo señalando los vidrios desparramados por toda mi habitación.

-Pero...

-Nada de peros. Ahora Chloe, te agradeceria que regresaras a tu casa, que tu madre debe de estar preocupada, y siento que tubieses presenciar esto. -Dijo ofreciendole una sonrisa dulce a Chloe, en ocaciones pienso que la quiere más a ella que a su propio hijo.

-No se preocupe. Adiós Señora Michael. Adiós Sebastian. -Dijo sonriente y saliendo de la habitación. ¡Joder!, con solo escucharla decir mi nombre me derrito. ¿Como se sentira derretirse realmente?.

-Será mejor que recogas todo este desastre. También recoges la cocina y la sala.

-Bien. -Respondí sin ganas.

-Y nada de reproches.

-Esta bien.

-Okay. Tengo que irme, quede con una vieja amiga de la universidad. ¡Te quiero!. -Dijo saliendo de la habitación. ¡Genial!, mientras yo limpió ella sale a divertirse. Asombroso. Deslumbrante. Lo mejor de el mundo.

Comenze a recogér todo, pieza por pieza. Despúes de eso me dirigi a la cocina, la cual estaba hecha todo un desastre, detesto limpiar. Una vez terminado me dirigi a la sala, cuando escucho que alguien toca el timbré desesperadamente. Por lo que me dirigi a abrir la puerta confundido por tanta desesperación. Y lo que me encontre no me lo podia creer; Greg con el rostro lleno de cortes y golpes.

-¡¿Pero que fue lo que te paso?!. -Dije haciendolo pasar y sentandolo en el sofa más cercano.

-Unas chicas con tunicas. -Dijo en un gruñido. -No puedo golpear a las chicas, va en contra de mis valores. No pude hacer nada. -¿Chicas con tunicas?. Oh no. Esto no era nada bueno, esas chicas van en serio con todo esto de las amenazas. Pero, ¡¿Que rayos les pude hacer?!. -Me dijieron que te entregara esto. -Dijo entregandome una carta igual a la que me habia dado la mujer caballo. -¿Podrias decirme en que demonios te metiste?. -Dijo con desesperación.

-Si supiera te lo diria. -Le respondi abriendo la carta. Y lo que me encontre me dejo en Shock

La siguiente sera tu "amiguita". 

Firman: Tus amores.

Mierda. ¿Pero que rayos fue lo que yo les hice para que me odiaran tanto?, ninguno de ellos les a hecho daño, al que quieren es ami entonces ¿Porque dañar a personas inocentes?. Definitivamente esas chicas estaban endemoniadas, tengo que empezar a resar el rosario para auyentarlas desde ahora, lo pondre en mi lista de cosas por hacer.

-Lo siento Seb pero yo no puedo seguir asi. -Me dijo seriamente Greg sacandome de mis pensamientos. Esto no se oía nada bien.

-¿A que te refieres?. -Le pregunte haciendome el tonto, pero era obvio que yo ya sabia a lo que se referia. 

La verdad era que tal vez eso era lo mejor. Ultimamente no siento lo mismo cuando estoy junto a el, algo a cambiado entre nosotros, y no sabria saber que es.

-Tu sabes muy bien a lo que me refiero. -Respondio. Solte un largo suspiro de resignación.

-Cierto. Se a lo que te refieres y creo que tienes razón. -Dije regalandole una media sonrisa. No le quise dar toda la sonrisa porque si no se enamora. Puse la mano en frente para que me dira la mano. -¿Amigos?. -Le pregunte esperanzado. A lo que el me contesto tomando mi mano y estrechandola.