50 Granos de Mayorga

Capítulo 2

Luego de clases, regrese a mi vieja y solitaria casa. Este lugar me traía malos recuerdos, como a los 6 años, cuando mi padre me regalo un corderito. Yo lo cuide por unos meses, hasta que llego mi abuela y hizo Cordero al horno.

El punto es que todo "amigo" que he tenido ha desaparecido, como aquella araña, la pobre escapo de su caja, corrió por toda la casa hasta que mi madre la piso y ahí quedo.

Anazaida no era como ellos, ella era especial, ella era humana.. ¡Era humana!

Intente concentrarme. Me puse frente a la computadora y empecé a escribir mi "Texto del Día" para la clase de mañana, me sentí mas inspirado que nunca, sentí algo nuevo dentro de mi, un sentimiento que se encuentra muy adentro, no podía negar mi amor por Anazaida, así que obviamente mi "Texto del Día" tratara sobre el amor.

***

Hoy era sábado y estaba dispuesto a buscar a Anazaida, trate de pedir su dirección en la farmacia, pero me lanzaron agua fría. Así es, hice el Ice Bucket Challenge, involuntariamente, pero lo hice.

Después de una hora de palazos por parte de la mujer que es dueña de la farmacia, me lanzaron un pequeño papel arrugado con la dirección.

Al llegar al edificio me di con sorpresa que eran 16 pisos y ella vivía en el último. Y para ponerlo mejor, no había ascensor.

Subí escalón por escalón hasta llegar a una puerta marrón.

Toque la puerta y al instante se mostró a una Anazaida seguida por ocho gatos y un perro.

En cuanto uno de los gatos me vio se lanzó a arañarme la cara, yo gritaba y corría por todos lados con el animal en mi rostro hasta que choque con lo que parece una pared y todo se volvió negro.

Se había ido la luz.

Me quede en casa de Anazaida toda la tarde cantando el mix de "La Terraluna", su canción favorita. Su voz era preciosa, con gallos, pero preciosa.

Además escuche sus grandes historias, en especial en la que me contaba que tener internet era un milagro y que le había rezado a la Virgencita para ello.

- Anazaida, fue un gusto estar aquí, pero me tengo que ir.

- Claro, te acompaño hasta la puerta.

Fue ahí cuando recordé que tendría que bajar los 16 pisos y me puse a llorar.

- ¿Estas bien? -pregunto Anazaida.

- ¡NO! MI VIDA ES UN ASCO, TENGO QUE BAJAR 16 PISOS, TU GATO ME ARAÑO LA CARA, MIS ALUMNOS ME HACEN BULLYING, ME DAN COMIDA PODRIDA, NADIE ME QUIERE NI MI PROPIA MADRE, ME COMÍ A MI MEJOR AMIGO A LOS SEIS AÑOS, ME AGARRARON A PALAZOS POR PEDIR TU DIRECCIÓN, ADEMÁS ME LANZARON AGUA HELADA Y AUN TENGO FRÍO -rompí en llanto.

Anazaida solo me miraba desde su lugar, ella era tan comprensible y hermosa, amaba como le quedaba ese carmín de Hello Kitty.

Definitivamente estaba enamorado de Anazaida.

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¡Hola! En el vinculo les dejamos la canción de Anazaida.

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