El origen de el mal

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La humanidad, la humanidad siempre , desde momentos inmemorables ha intentado destruirse mutuamente, cada guerra era distinta y devastadora pero siempre el objetivo era ese, el destruirse entre sí.
Me gusta pensar soy un agente de la destruccion, solo sirvo para causar el caos , un contratista de la muerte .
Desde que vivía en Turín, siempre me gustó ser el más fuerte, el más ganador en cualquier ámbito, el conocimiento es poder y yo era muy poderoso.
Mi padre, un ex soldado de el régimen de Mussolini conservaba varias armas que el mismo había usado durante la ocupación americana en tierras italianas.
Mi madre, una ama de casa que servía fielmente al desgraciado de mi padre, cuyo rostro jamás olvidare , tierna, bondadosa y muy amable, una mujer en toda la extensión de la palabra.
En fin, una familia común y corriente que se dedicaba al campo, comíamos lo que hubiera y jamás hubo reproche al respecto , pero no era suficiente.
Lo único que admiraba de mi padre era su capacidad para decidir sobre la vida de los demás, era un policía corrupto y a veces trabajaba de sicario, el simple hecho de verlo después de un día de "trabajo" me hacía sentir que yo podía seguir sus pasos , pero mucho mejor que el.
Mi padre entró por la puerta, me llamó y se sentó en su vieja silla,"Augustus, quiero que conserves esto", de su bolsa saco una Beretta Modelo 1934 y me la dio, no está cargada, dijo mientras la limpiaba.

"Hijo, nuestra dinastía siempre ha servido a la nobleza y a las más altas esferas de Italia, en nuestros hombros descansa la tarea más difícil de todas, nuestro deber es mantener el orden común entre las masas , somos mensajeros de la muerte y debemos salvaguardar el orden mediante latigazos de ira y muerte,"Dijo mientras me retiraba de su regazo.
" Yo no serviré a nadie padre", conteste mientras tomaba el arma, "yo sere algo más que el juez, seré también verdugo de la sociedad en decadencia."
Mi padre bebió su licor, se desabotonó la camisa y me ordenó salir de la casa con mi madre.

Justo cuando iba por ella , dos tipos vestidos con gabardinas entraron a mi casa, cerraron la puerta tras de mi , fijé mi mirada al cielo y escuché dos balazos , los tipos salieron y ni la mirada me dirigieron, su trabajo fue hecho.
Sobre los cuerpos inertes de mis padres había una nota, la nota decía "Sicario".
Sabía que para lograr mis metas no podía solo ir matando gente como el tonto de mi padre, yo soy más inteligente , soy un maldito genio .

"Y así lo hizo, el chico se volvió suspicaz , calculador y descorazonado, sus acciones iban acompañadas de complejos procesos mentales en los cuales todos y cada uno eran a favor de el, todas las ramificaciones eran siempre a su favor." Decía mi compañero.

Exactamente Julius, mi viejo amigo de la infancia .
En frente , un pobre diablo amarrado y con señas de tortura, "mis chicos se divirtieron contigo verdad? "
Respondí mientras deslizaba un papel , "Carta Poder" decía el papel en frente de el hombre japonés .
"Es inútil, solo deme la firma señor Kuno intente razonar con usted pero los japoneses y su orgullo si que me sorprenden."

"Solo soy un simple director de escuela! " decía el tipo con su ridículo peinado Hawaiano.

"Julius, dame la tablet", tome el aparato y lo puse cerca de el, "ves eso viejo?" Apunte a la pantalla, "tu hija y hijo están en peligro", no piensas hacer nada? "
Los ojos de el tipo se abrieron tan grandes como soles.

Alemania, Estados Unidos , el Oeste de Europa y muy pronto Asia sentirá la verdadera justicia, sus caprichos materialistas y sus gobiernos autoritarios serán destruidos junto con quienes vayan en mi contra.
Yo no soy solo un empresario verá, soy un visionario, soy un hombre de negocios radicales por así decirlo.

"No dañe a mi hijos por favor, ya le dije que yo no tengo ninguna compañia", decía el Hawaiano.

Miré abajo de mi escritorio, vi mi cajón marrón con un emblema italiano y lo abrí, "Sabe que es esto señor Kuno?"
"Un arma" respondía mirándola embobecido "Es la Beretta de mi padre " asenté , " La guardo con cariño porque verá, yo soy el juez, y ella el verdugo".

El cañón de la pistola vibró al momento de jalar el gatillo, sentí la bala como se deslizaba por la boca y vi como
Impactaba en el cráneo de el pobre infeliz.
"Tiren su cuerpo y limpien la alfombra, preparen todo, tenemos trabajo que hacer."

En eso Julius me acercó un documento que sacó de los archivos , "efectivamente Augustus, el no poseía la compañía", me mostró los documentos donde decía que la compañía estaba bajo el mando de Tatewaki Kuno.

Vaya Julius, parece que nos equivocamos, aun así tenemos que obtener la compañía a cómo de lugar.

Cerré el folder.

Ataque en NerimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora