Hijos, Padres, Madres y Padrastros

Scorpius Malfoy

Era su turno.

Suspiró para relajarse, podía sentir como su cuerpo temblaba un poco por los nervios al estar frente a toda esa gente y más cuando varios de ellos eran conocidos, y dos eran sus padres.
Terminó de acercarse y se bajó la capucha, revelando a un hermoso joven, de blanca piel y cabellos tan rubios como los de cierta serpiente, varios sacaron conclusiones y miraron a dicha persona con sospecha.

— Hola — saludó algo avergonzado, no sabía mucho que decir, pero copiando lo que los Potter habían dicho podría terminar y bajarse de ahí pronto — Mi nombre es Scorpius Malfoy, hijo de Draco Malfoy y Astoria Greengrass.

Ambos rubios buscaron con la mirada a la recién nombrada, Draco por mera curiosidad, y Scorpius porque deseaba verla con vida otra vez, verla sonreírle, hasta abrazarlo comos sólo ella sabia hacer. Cuando la encontró dio una sonrisa triste, sintió que un nudo se formaba en su garganta con rapidez y como sus ojos se cristalizaban. Volteó para ver a su novio, en busca de ayuda, de verdad dolía.

— Albus.. — susurró, dio varios pasos hacia atrás para acercarse a su pareja quien lo recibió con un abrazo — me duele..

— Lo sé, todo estará bien, ¿Si?

Draco veía indignado como su hijo estaba con el de Potter, eso era injusto, él no había podido conseguí la amistad del contrario, pero su hijo es pareja de uno. Bufo por lo bajo, ignorando el hecho de que el pequeño estaba casi llorando, sólo Astoria se levantó de donde estaba sentada para acercarse al pequeño. Sentía su corazón contraerse de una forma dolorosa al verlo así de frágil.

— ¿Scorpius? — lo llamó ella, él soltó rápidamente a su novio ñara voltear a verla, haciendo una mueca que mostraba que en cualquier momento se derrumbaría — ¿Qué ocurre? — extendió sus brazos para invitarlo a que la abrazara, cosa que el joven no desperdició segundos en acercarse.

— Nada, solo estoy feliz de verte.

Sin poder evitarlo soltó unas pequeñas lágrimas que secó con su palma, se alejó unos centímetros de la mujer para verla mejor y le regaló una sonrisa que ella le devolvió. La tomó de la mano y la hizo subir con él, ahora se sentía un poco mejor con ella allí.

— Lo siento por eso, sigo. Mi casa es Slytherin — la ccasa aplaudió con la misma intensidad con la que le habían aplaudido a Albus —. Tengo 14 años y estoy en mi cuarto años de Hogwarts. Mis notas sus muy buenas, y tengo un novio fabuloso, es Albus Potter.

— Ni cuenta nos dimos — dijeron ambos gemelos con ironía al mismo tiempo, regalando una mirada pícara a los jóvenes. Los chicos rieron por eso compartiendo una mirada.

Potter y Malfoy compartían miradas serias, enojadas, que cualquiera que los viera diría que están a punto de lanzarse un Avada. Mientras Hermione y Ron no entendían como los hijos de esos dos podían ser novios, pero ellos no pasaban de ser enemigos. La castaña recapituló la información del primer hijo de Harry que pasó, el chico había dicho que el próximo que pasara hablaría sobre su padrastro, ella comenzó a atar cabos en su mente.

— ¡Por Merlín! ¡Harry y Malfoy estarán juntos en el futuro! — gritó ella haciendo callar a todas las mesas juntas, cosa que algunos profesores no consiguen con sus alumnos en una simple clase.

— ¿Pero que cosas dices, Hermione?

Preguntó Ron con desagrado, con solo imaginar a su amigo y a ese hurón juntos se le revolvió el estómago, hasta se le había quitado el hambre del asco. Harry tampoco estaba muy contento con lo que dijo ella.

— Sólo piensa lo Ron, James, el primer hijo de Harry que pasó dijo que después de ellos pasaría quien diría cual es su padrastro, y dudo mucho que el chico de allí diga otro apellido, para eso pudieron decirlos ellos mismos. Además, el hijo de Malfoy es novio del tuyo, eso pudo haberlos acercado a ustedes también. También puedo confirmar que ni tú te metiste con Astoria y menos Draco se fuera con Ginny. Los chicos, ambos, dijeron siempre para los dos apellidos 'Padrastro', jamás madrastra, por lo que ambos eran hombres, ustedes obviamente.

— Te olvidas el hecho de que ambos estaremos en parejas, Él con Astoria y yo con Ginny.

— Podríamos terminar — dijo la pelirroja como si nada, llevándose un vaso de jugo de calabaza a los labios.

— ¡Pero ninguno es gay! — gritó Ron escandalizado.

— ¡Típica frase que dicen para ocultar su homosexualidad! — Gritó Pansy, quien se veía feliz por todo esto.

— Callate Parkinson.

— ¿Qué pasa, Draquito? ¿Tienes miedo de que tu obsesión con Potter te haya llevado a una relación con él?

— ¡Basta! ¡Es suficiente! Cualquier problema que tengan, lo resuelven lejos de aquí, sin hacer escándalos. Por Merlín, es un colegio, no una taberna — Mcgonagall frenó toda discusión que pudo haberse hecho, no soportaría más quejas, su paciencia a penas alcanzaba para escuchar a Snape y él apenas le hablaba.

Todo el gran comedor quedó en silencio, sacándole una sonrisa de satisfacción a la mujer quien volvió a sentarse con calma y elegancia, propia en ella. Volviendo a comer como si nada hubiera pasado.

— Ejem — carraspeo antes de volver a llamar la atención de todos — Confirmó lo que dijo la tía de Albus, Mi padrastro es Harry Potter, quien sale con mi padre, Draco Malfoy.

Y todo el comedor comenzó a murmurar.