Para Cardiaki
Peko y Fuyuhiko se hallaban sentados, bajo los cerezos, cuyos pétalos caían por la primavera.
-Joven maestro, amo su comida-Dio otro bocado al pastel de queso que su amigo de la infancia había preparado.
-Sabes que no me gusta que me digas así, Peko-Se rascó la cabeza el rubio.
-Lo entiendo, señor Kuzuryu-Se disculpó la espadachina.
-Fuyuhiko-La corrigió su amigo con un rubor en las mejillas que ella notó.
-Fuyuhiko-Repitió la de ojos rubí, sonriendo.
El joven yakuza se sorprendió. No era habitual verla sonreír. Sin embargo, cada vez que lo hacía, lo hacía sentir inmensamente feliz.
-¿Y los demás?-Preguntó Peko limpiándose las migajas con un pañuelo blanco.
Le había mentido a su amiga. Era un cobarde. Solo había tenido que pedirle directamente una cita y no lo había hecho.
-No vendrán -Dijo en voz baja el yakuza.
La de ojos rubí se sorprendió por el tono de sus palabras. Tomó su espada, que descansaba a su lado, y se levantó.
-¡¿A quién debo matar por usted, joven amo?!-Frialdad en su voz-. Traeré a nuestros amigos sanos y salvos. Si debo golpear a Junko otra vez, lo haré.
Fuyuhiko respiró profundo. Le sonrió con cariño.
-No necesitas hacer eso, Peko-Deslizó sus dedos con delicadeza a la empuñadura de la espada y la retiró de las manos de su amiga-. Respecto a Junko, nuestra kohai no dará más problemas. Ella ha sido suspendida y se encuentra en un lugar para que sus ideas se reacomoden bajo la supervisión de un ex alumno, Munakata.
-Ya veo, Fuyuhiko-Se relajó la espadachina.
-Veamos los cerezos juntos-Tomó su mano e hizo que se sentara nuevamente -. Peko, yo...
-Esto es una cita ¿cierto, joven amo? Pues estamos solos.
-Sí, lo es-Le confirmó el rubio apartando la mirada sin soltar su mano-. Te amo, Peko.
-Y yo a usted, joven amo-No dudó en responder.
-No, Peko. Lo que quiero decir es que te amo. Amor de amar-Le explicó.
-¿Usted me ama?-Duda en su voz.
-Siempre lo he hecho, Peko-Le confesó, escondiendo su rostro bajo su sombrero negro.
Su amiga no podía reaccionar. Lágrimas se escaparon de sus ojos, al notarlo, el yakuza, se alarmó.
-No-Limpió sus lágrimas con un pañuelo -. No quería que llorarás, Peko. Nunca te lo hubiera dicho si sabía que reaccionarías así. Seguro que no puedes corresponder mis sentimientos y te sientes mal por eso. Lo entiendo, Peko. No necesitas...
Fue silenciado por un beso.
-Yo también lo amo, joven maestro-Dijo Pekoyama.
Nanami e Hinata los veían, mientras Mahiru tomaba un par de fotos de los cerezos y captaba el momento en una de sus fotos.
-Dos personas repugnantes estando juntas-Dijo Saionji frunciendo el ceño-. Supongo que está bien -Agregó al ver que su amiga pelirroja la regañaba con la mirada.
-Sin duda, un amor lleno de esperanza-Agregó Komaeda con una sonrisa-. Porque la esperanza...
Sus palabras se perdieron entre los murmullos de sus compañeros de clase que no querían que la pareja advirtiera su presencia.
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Ikigai [Kuzupeko]
Fanfiction🌻Para ambos, el otro, era su razón de vivir. Aquella sin la que podían estar. 🌻Efímeros momentos se grababan en su memoria, mientras los cerezos caían. Serie de oneshots de Kuzupeko