—Hinata-kun—Llamó Fuyuhiko a su amigo que dormía plácidamente en la mesa del almuerzo.
—¡Sin talento!—Lo golpeó Komaeda en la cabeza.
Hinata se reincorporó a regañadientes, rascándose la cabeza y lanzando una mirada asesina al albino.
—¿No dormiste bien otra vez?—Preguntó Komaeda alcanzándole agua, un poco arrepentido de la escena anterior.
—Chiaki-chan y yo nos quedamos jugando videojuegos hasta medianoche—Les explicó y luego tomó un sorbo de agua.
—¿Chiaki-chan?—Dijo el yakuza.
—¿Hasta medianoche?—Preguntó Komaeda.
El castaño escupió el agua y tosió. Había hablado de más.
—Puede ser que...—Comenzó Komaeda.
—Escúpelo, bastardo—Demandó Fuyuhiko.
Hinata no podía corregir su error. Se había delatado él solo. Ahora tendría que contarles.
—Chiaki y yo estamos saliendo—Dijo en voz baja.
—No te oí, Hinata-kun—Le comunicó Komaeda con una falsa sonrisa.
—¡Chiaki y yo estamos saliendo!—Le gritó al albino.
Komaeda guardó su teléfono con una sonrisa.
—Material para chantaje—Fingiendo falsa inocencia—. Ahora todos se enterarán.
—No te atreverías —Se levantó Hinata y lo tomó de la camisa.
Esos dos estaban a punto de discutir de nuevo. Otra de sus peleas típicas.
—Paren ya, maldita sea—Asestó un puño en la mesa el yakuza—. Dejen de comportarse como críos.
Hinata volvió a sentarse con Komaeda a su lado, cruzado de brazos, mientras el albino reía por lo bajo.
—Necesito ayuda—Les confesó a ambos.
—¿El yakuza enamorado? Sería una gran película —Se burló Komaeda.
—Cierra la jodida boca, Komaeda—Se enojó el rubio.
Su amigo se rió por un rato, ante las caras atónitas del yakuza e Hinata.
—¿Cuál es tu problema?—Se interesó el castaño que quería poner fin a la conducta tan extraña de su amigo.
—¿Cómo le pido una cita a alguien?—Escondió su rostro bajo su sombrero negro.
Hinata iba a contestar pero fue interrumpido por el albino.
—Fácil. Nunca actúes como Hinata—Respondió con una sonrisa su amigo.
Lo único que buscaba era provocar a su amigo pues le causaba diversión, sin embargo, se asombró al notar que Hinata asentía.
—Estoy de acuerdo con Komaeda. Nunca actúes como yo—Le costó aceptar—. Llevo siendo amigo de Nanami tres años y hace un mes que comenzamos a salir porque ella se me declaró. Yo nunca habría podido reunir el valor para hacerlo—Se ruborizó el castaño.
Komaeda comenzó a reírse.
—Nanami-san es la que está llena de esperanza. Ella confiaba ciegamente en que tú la aceptarías. Admiro a Nanami-san. Ella es nuestra esperanza—Sonrió el chico.
—A veces, este chaval, me causa terror—Suspiró Fuyuhiko—. La solución a mi problema...
—No somos de gran ayuda para ti—Dijeron ambos al unísono —. Komaeda casi consigue una novia pero accidentalmente se cayó por las escaleras y nunca pudo confesarle sus sentimientos.
—Supongo que fue mi mala suerte—Lo secundó el albino.
El yakuza se quedó callado un momento. Luego, se llevó las manos a las mejillas y escondió su rostro.
—Chicos, sufrirán la ira del clan Kuzuryu —Tenía una voz fría y calmada.
Komaeda e Hinata se miraron. No creían que su amigo podía dar más miedo.
—¡Morirán!—Sacó una navaja y los apuntó con ella.
—Tengo esperanza en que podremos salir de esta, Hinata-kun—Sonreía el albino.
—¡Solo cierra la boca!—Lo calló el castaño.
Kuzuryu los persiguió por toda la academia, mientras eran seguidos por Chisa que trataba de controlar la situación.
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Ikigai [Kuzupeko]
Fanfiction🌻Para ambos, el otro, era su razón de vivir. Aquella sin la que podían estar. 🌻Efímeros momentos se grababan en su memoria, mientras los cerezos caían. Serie de oneshots de Kuzupeko