25 DE JUNIO 2013

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25 DE JUNIO 2013

En un momento los padres de tu madre se enteraron de la situación fue lo más difícil, pues a ellos se les hacía más difícil aceptar la situación de su hija. Tu madre se tuvo que ir a otro lugar y yo sin saber nada que ella ya no estaba en casa, fui, hable con sus padres, pero todo fue inútil pues fue un problemón que terminaron en correrme de su casa. Yo con la desesperación buscaba a tu madre, pues sentía que también ella sufría, quería verla, abrazarla, besar a aquella mujer que te llevaba en ella y decirle que todo estará bien estando yo ahí con ella.

No la encontré ese día, busque en cada casa de sus amigas y no la encontré, esa noche no pude dormir y tuve pesadillas, sentía en mi pecho un vacío que me mataba en vida, era como viajar en la melancolía, el dolor era grande, vago, un errante sin sueño y la desesperación peor, que no me gustaría pasar por lo mismo.

Amaneció, y yo con la angustia, esa mañana no fui a trabajar y decidí buscar a tu madre, fue una hora de camino ya me imaginaba donde la encontraría. Al llegar me quede esperando a ver si en algún momento la veía, pues verifique en ese lugar, pero no había nadie.  

Una luz tenue ilumino mi alma, mis ojos brillaron creando iridiscencia, mi corazón palpitaba tan fuerte, pues era ella, verla justo cuando la aurora salía de su nido. Fui corriendo hacia ella y la miré, la abracé y me correspondió pues los dos nos sentíamos igual, nostálgicos y ambos éramos inherente, fue un momento tan lindo para los dos. Toque el vientre de tu madre y te movías como recibiendo con alegría, a tu padre.

Cuando el tiempo paso los padres de tu madre empezaron a aceptar todo y nuestro ser se resiliencia, quedamos juntos para iniciar nuestra propia familia contigo.

Diario de un padre para su hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora