el tiempo de camino hacia la cafetería, fue realmente corto. tan corto que no se dijeron nada más hasta que el mediano letrero con las lestras "n&c" (que hacían referencia a nuez y café, y quizás algo más) apareció frente a ellos y debajo de este, la cálida cafetería.
-es aquí. - el rubio se volteó y sonrió.
-gracias. - yoongi miró el pequeño "estacionamiento" de bicis, y aún así entró con su bicicleta. (la cual retiró de las manos de jimin apenas llegaron).
-disculpa, no puedes entrar con la bici- el murmuro bajo de jimin fue tan murmuro que yoongi no lo escuchó, o tal vez sí, pero no le importó.
desconcertado y confundido, jimin entró un poco después del peli-menta dispuesto a decirle que el parqueadero de bicis era para eso, para las bicis, pero se detuvo al ver al dueño y jefe de su lugar trabajo, con una de las sonrisas más grandes que le había visto en años.
-¡hijo! - y jimin quedó perplejo.
☕
jimin, ya con su uniforme de trabajo, miraba atentamente (y nada disimulado) como su jefe sonreía, marcando unas notables arruguitas en sus ojos, mientras miraba y escuchaba a yoongi.
él sólo esperaba que no le delatara por chocar con él en la bici y ganarse un despido.
-... y él me trajo hasta aquí.
fue lo que jimin escuchó salir de los labios de yoongi cuando pasaba cerca de la mesa donde se encontraban el padre e hijo, sitiendo sus mejillas colorear. qué bonita voz tienes, min yoongi.
-¡park! ven un momento, por favor - jimin miró con un temor mal disimulado a su jefe, pero rápidamente asintió y se acercó al portador de la cabellera canosa, y al portador de la cabellera menta - tráenos tres tortas; una de café, otra de macadamias y una de chocolate con manjar.
jimin asintió y con una sonrisa se dirigió al mostrador para emplatar los postres, y sintiendo como su boca se hacía agua al emplatar la de chocolate con manjar. esa sí que era una torta, una torta que le pondría feliz en sus días tristes.
con el debido cuidado para sostener la charola, se acercó a la mesa donde estaba yoongi y sirvió las tortas, la de macadamia a su jefe (pues sabía que era su favorita) y las de café y chocolate con manjar, en el lado de yoongi, suponiendo que estas serían para él.
cuando estaba por retirarse, haciendo una pequeña reverencia, se detuvo al escuchar lo que su jefe le dijo:
-en realidad, park, mi hijo te invita este pastel en agradecimiento por traerle.
jimin tragó saliva, pues no sabía que se agradecía a alguien que hizo que te sangre la nariz, pero aún así, se sentó en el espacio que yoongi hizo junto a él. qué nervios, pensó.
al sentarse (tan cerca, pues el espacio era un poco pequeño, la mesa cuadrada era sólo para dos), un aroma tan atrayente y bonito le hizo suspirar suave, no le basta ser guapo, tener una voz sensual y unas manos que hacen delirar, ahora también huele como todo lo que está bien. ¿qué clase de ser increíble eres tú, min yoongi?.
jimin comenzó a comer lentamente la torta que el pelimenta le pasó, saboreando el manjar con el chocolate y derritiéndose por dentro. el manjar sabe mejor con el aroma de yoongi, síp.
—entonces, se conocieron hoy en la mañana — el padre de yoongi inició la conversación, pero ese inicio de conversación hizo palidecer a jimin. no quería ser despedido, el trabajo en la cafetería era genial, pues no era pesado y podía estudiar con calma, a parte de que la paga no era mala y su ubicación mucho menos, ni hablar sobre sus compañeros de trabajo, todos eran amigables. no podía darse el lujo de perder un trabajo así.
—sí, lo siento muchísimo yoongi-ssi. venía distraído y apresurado, no me di cuenta. discúlpeme, arreglaré su bici — jimin inició con su disculpa mientras mantenía la cabeza gacha frente a yoongi. el pelimenta sintió ternura y una pizca de compasión, no quería saber qué pasaba por la mente del rubio.
—no te disculpes tanto, venía rápido y tampoco te vi. lo siento.
jimin levantó la mirada para observar con sorpresa y agradecimiento al pelimenta, para luego asentir. aparte de guapo, con buen aroma también es buena persona. creo que necesito ayuda.
—tranquilo, park. no sé qué pasa por tu mente, pero de verdad no ha pasado nada, sólo un pequeño accidente, y no. no es necesario que repares la bici de yoongi, ya lo haré yo — su jefe le sonrió de una manera tan bonita, que le hizo preguntarse si min yoongi podría sonreír de esa manera.
—señor min, llaman al convencional de la cafería y buscan hablar con usted. — seokjin, un amigo de jimin, miró la mesa un poco confundido, pues no sabía quién era el pelimenta, pero eso no le evitó comunicarle al jefe sobre la llamada.
—me retiro, pero vuelvo enseguida. por favor, park, disfrute el postre de agradecimiento que mi hijo le invita — y ahora sí jimin se sintió sonrojar, pero aún así asintió.
ESTÁS LEYENDO
no tiene título, pero algún día lo tendrá xd🌠yoonmin🌠
Fanfictionsabía cual era mi tipo ideal, pero me negaba a aceptar que él era mi tipo ideal. -p.j. -minúsculas intencionales.