M.1: UNA HIsTORIA PECULIAR

75 4 0
                                    

¿Sabes sobre el impacto que pueden tener los choques?

Según la OMS, Más de 1,25 millones de personas mueren cada año como consecuencia de accidentes de tránsito. Estos accidentes han tenido y tienen sus causas, como el conducir bajo la influencia del alcohol o drogas, la no utilización de cinturones de seguridad y cascos, las infraestructuras viales en mal estado, etc. Cabe mencionar que en ocasiones hay sobrevivientes, pero muchos de ellos quedan con lesiones graves o discapacidades que van desde lo temporal a lo permanente. Una desgracia en verdad.

Y qué decir de los choques cósmicos, colisiones inmensas de materia que han creado planetas totalmente sorprendentes. Incluso el nuestro, se cree que un choque de asteroides trajo consigo agua a la Tierra. Estos choques dieron origen a la vida.

También podemos hablar de los choques culturales, a muchas personas les acarrean sensaciones nuevas e incluso de extrañeza al estar se desenvolviendo en un lugar nuevo, ajeno a lo que se conoce. Con ello se reciben nuevos conocimientos, nuevas costumbres y tradiciones, se conocen nuevas personas y puede se consigan buenas amistades en el proceso.

Podríamos seguir consultando más tipos y clasificaciones de choques que como hasta ahora lo habrás notado, pueden traer consigo cosas positivas y negativas. Tienen grandes repercusiones en la vida de nosotros los mortales. Unos cobran vidas, unos las crean, otros las mejoran... pero basta a las introducciones formales, al final terminaremos consultando un choque muy fuera de las explicaciones científicas, exactas y formales. Solo me encanta dar buenas impresiones jaja. Puede ser clasificado como gratificante, de esos que te regresan la vida.

Para nosotros hay un choque en especial, uno muy particular que yo experimente en primer lugar del que incluso puedo decir me lleno de adrenalina pura, me cargo de esperanza y que sembró en mí una pequeña ilusión.

Si bien coincidimos sin querer, tengo feo en eso que reza Los tiempos de Dios son perfectos, somos parte de un plan que tuvo origen cuatro años atrás. Tú no lo recuerdas porque en aquel tiempo tu cuerpo, mente y corazón estaban ocupados en una persona y está bien, no me debes nada ni yo a ti. Yo en ese tiempo era una niña con las aspiraciones básicas a esa edad, no pretendía conocer eso del enamoramiento ni las formalidades entre dos individuos pero ¿Sabes que si conocí esa tarde de junio? La mirada más inquietante que nunca antes haya visto y no, no me refiero a que hubiera algo malo en ella pero en mi despertó las ganas de saber, las ansias de descubrirte como si fieras un misterio.

Es gracioso porque en realidad te convertiste en eso y más

Mis amistades supieron de ti gracias a que quería encontrarte y no encontraba la manera de hacerlo rápido. Sabía que ellos me ayudarían a lograr mi objetivo porque pese a que solo teníamos una oportunidad al año para poder saber de ti, nunca aprovechamos alguna. Solo pude saber que podía encontrarte anualmente con las mismas personas, haciendo exactamente lo mismo que hacías cuando chocamos por la culpa de la terquedad que siempre me ha caracterizado. Hasta el día de hoy me sigue dando tanta pena contigo porque te importune en aquello que más amas y disfrutas de hacer. Lo siento y aunque suene incongruente lo agradezco, de no ser una chamaquita rebelde y obstinada nunca habría llegado a ti.

Era pronto para determinarlo pero conquistaste el corazón de una niña con solo trece años.

No fue tu culpa que siempre me escondiera detrás de la gente para poder verte cada vez que pasabas. Me contagiabas tu entusiasmo, tu gusto por el baile, siempre he notado la forma tan hermosa en que la música conquista tu cuerpo y lo hace víctima de sus mejores ritmos.

No sabía quién eras y mucho menos tu sabias de mí, pero yo moría por las ganas de que algún día me pudieras notar y supieras de mi existencia. Me favoreció por años ser extraña a ti porque así disfrute mucho de ti.

Fue inevitable empezar a quererte, ahora sé que mi abuela tenía razón con lo que alguna vez me dijo: Lo que más se anhela es lo que en el fondo más se ama.

Por designios del destino llegue a ti, pero ya no fue por un choque. Tanto fue la inspiración a bailar y mi lealtad hacia mis promesas que decidí bailar, así como tú lo haces.

Las emociones estaban a flor de piel porque te tenía cerca, podía verte con mayor frecuencia hasta que un día muy inesperado para mi me hablaste. "Te quiero en mi fila", fue lo que yo interprete como una invitación a conocerte de una vez y para siempre.

Tuve miedo, miedo a no ser lo que pudieras estar esperando por años y durante meses moldee e hice de mi tu mujer ideal aunque parece que desde un principio ya lo era, pero yo no lo sabía. Hubo actos involuntarios, creados por mis nervios y de nuevo por el bendito miedo.

Dios lo tenía decidido, yo tenía que conocerte porque los deseos de cumpleaños siempre se han cumplido cuando los pides con el corazón, sé que si no fueras aquella personita que se ha preparado para mí nunca te hubiera conocido, exactamente a mi crush más intenso de la adolescencia

A tu percepción será algo extraño pero en el momento en el que yo estoy redactando esto vuelvo a recordar los maravillosos cuatro años que fue tu admiradora secreta como dijiste alguna vez, también así estoy recordando las razones del porque y como te conocí, como nos conocimos gracias a mi mayor sueño. Creo que eso eres, un sueño.

¿Recuerdas la primera canción que te dedique?

Escribiría mil canciones para demostrar que te amo como nunca imaginaba amar, no se mucho de amores pero contigo vida me puedo arriesgar.

Si te me pierdes juro te saldría a buscar, hasta el fondo del mar te volvería encontrar. Me sobran mil razones para a tu lado estar... y si un día quieres irte, te vuelvo a enamorar.

17 días, 17 motivos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora