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Corea del Sur, 1969

  La armada estaba despidiendo con honores a varios hombres. Uno de esos veteranos era el general Jung Yunho, a quien le fue entregado una hermosa espada con detalles en oro por parte del gobierno surcoreano debido a sus méritos y por ser uno de los estrategas en la guerra hace quince años, en donde ayudó a rescatar a más de novecientos civiles prisioneros. Su hijo Suho estaba orgulloso de su padre.

—Suegro, usted no necesita seguir trabajando. Debe descansar —decía su nuera Yoona.

—Pero quiero seguir haciendo algo, estoy aburrido de estar en casa. Quisiera tener un pequeño terreno donde sembrar y cosechar alimentos para nuestro consumo.

—Entiendo, padre.

—Ahora que estamos todos juntos quería compartir una noticia—. Los dos hombres de la casa miraban a la mujer algo emocionada—. El doctor me dio la noticia. Estoy embarazada y será una niña—. Todos se veían muy contentos y el pequeño Jungwoo de cinco años venía corriendo con sus juguetes.

—¿Una hermanita?

—Sí, hijo. Siempre quisiste una hermanito o hermanita para jugar, ¿no? —El niño asintió.

—¿Qué nombre le pondrán a mi nieta? —dijo Yunho emocionado.

—Se llamará Seulgi —respondió Suho, y Yoona adoró el hombre de su futura hija.

Fin del Flashback

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Tiempo actual.

  La doctora del batallón Phoenix no perdía tiempo. Los demás soldados lo sabían cuando vieron que fue directamente con Jaehyun para pedirle una cita. Ante tanta insistencia él no tuvo remedio que aceptar salir para que lo dejara comer y evitar las miradas graciosas de sus otros colegas y subalternos.

   Por otro lado, la relación de T/N con Taeyong era más llevadera. El joven seguía con su impuntualidad matutina, pero en cuanto a lo demás que ella le ordenara hacer, lo hacía sin quejarse.

   ¿Hizo un milagro? ¿Le dio un castigo tan severo que ahora le tiene miedo? Son muchas las teorías que tienen los soldados de esa brigada, pero para T/N la promesa que le hizo Taeyong fue suficiente.

— El comandante Jung tiene embobado a la doctora —soltó de golpe.

—¿Mmm? —Miró hacia ese sector y se percató de que era cierto; aparentemente ella ya había puesto sus garras en él—. ¿Será que sí?

— Claro, se lo está comiendo con la mirada

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— Claro, se lo está comiendo con la mirada. Este oppa se da cuenta de todo; soy hombre, ¿sabes?

—Bueno, tú dirás. Y recuerda que soy tu teniente, Lee Taeyong.

Heridas del pasado. (Jaehyun y tu) CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora