It's Not a Light Night to Hard Hearts

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Narra Jem:

Yo estaba sentado en la varandilla de la ventana de la sala de entrenamiento, jugaba con mi cutillo, pasandolo de una mano a la otra sin importarme con lastimarme, para eso servía mi entrenamiento. Yo sentía un dolor profundo en el pecho, no sabía como curarlo, y, mismo que lograra curar mi dolor, seguiría sintiendo el de Will, mi parabatai, mi mejor amigo. Era irónico que solo cuando se murrió Tessa nos enteramos que los dos la amabamos... pero, ahora ya no hacía más diferencia, ella estaba muerta, y yo también lo estaría en poco tiempo.

Yo no temía la muerte, ya había aceptado hace mucho que eso pasaría. Lo único que temía era dejarlo solo a Will, con su barrera, su pared indestructible que, por alguna razón solo yo conocía el pasaje secreto para atravesarlo, no lo quería dejar solo, era el hermano que yo nunca tuve. Yo no lograba imaginar mi vida sin él.

El ruído de un cuchillo clavandose en la madera me hizo alzar la vista para encontrarme a un furioso Will de espaldas a mí y a un cuchillo clavado en el justo en el blanco. Me acordaba de cuando le había enseñado a Will a arrojarlos.

Me paré de un salto ágil, caminé hasta posicionarme trás él y le puse una de mis manos en el hombro. Él me miró por arriba del mismo, sus ojos perdieron la un poco de la fúria febril al verme. Él se dió vuelta para mirarme a los ojos. Pesé en decir algo, pero las palabras no son lo mío y, de todas formas, no las necesitaba, Will y yo compartimos nuestra pena callados, el uno frente al otro por algún tiempo. Supongo que un largo tiempo, ya que la puerta se abrió revelando a una Charlotte muy molesta.

- ¿Qué se supone que están haciendo ustedes dos aquí? - Dijo mirándonos enfadada. Will y yo giramos nuestras cabezas para mirarla, algo en nuestra expresión le debe haber indicado nuestro sufrimiento, porque se acalmó, suspiró y dijo - Me dejaron muy preocupada, por favor no hagan eso de nuevo. - Ella también estaba triste, lo podía ver en sus ojos, mismo que tratara de ocultarlo. - Ahora vayan y arreglense ya están atrasados para la cena. Y, además, los nuevos habitantes del Instituto llegarán a cualquier momento.

"Oh, es cierto" pensé "Hoy llegán los nuevos en el Instituto" Eso me hizo acordar a Tessa, era todavía un recuerdo muy reciete y doloroso. Había muerto pocos días después que nos besaramos por segunda vez, se había entregdo al Magíster y se había recusado a hacer lo que él quería. Will y yo tratamos de rescatarla, pero llegamos demasiado tarde... Sacudí la cabeza para afastar esos pensamientos.

- Ya vamos Charlotte, perdón por asustarte. - Dije antes que Will le mandara una de sus perlas.

- No hay problema, Jemmy - Contestó ella, antes de darse vuelta e irse, seguida por mí y luego por mi amigo. Nos separamos algunos pasillos después.

Caminé solo hasta mi habitación, al entrar vi que en la bañadera había água caliente y lista para que me bañara. Que raro. Luego encontré una nota que decía:

Jem,

Como creí que estarías algo tenso por la fecha, le pedí a Sophie que te prepara un baño (trnquilo, no se lo pedí exclusivamente para tí, le pedí que lo hiciera por todos los miembros en el Instituto, incluyéndola).

Atentamente Charlotte.

Me sorprendí con la gentileza Charlotte. No que generalmente no fuera gentil, porque sí lo era, pero porque la mayoría de las personas no tendría la delicadeza de hacer algo así, un pequeño gesto que decía mucho.

Después de estar limpio, debidamene vestido y de haber tomado mi "medicina", abrí la puerta y vi, adelante mío la puerta de la habitación que le había pertenecido a Tessa, ahora cerrada con llave. Cerré con fuerza los ojos, para evitar las lágrimas, y me puse en marcha. Pero, antes de llegar a la mitad del pasillo oí voces.

Las Cronicas de _____ y ............ (Jem Carstairs o Will Herondale y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora