The Nights Could Be Light If The Hearts Weren't Hard

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(Poner anción triste)

Narra _______:

Todo estaba oscuro. Todo era puro negro, no podía ver nada. Moví un poco mi mano y sentí un líquido agitándose con el movimiento. Traté de estirar mi pierna, pero choqué contra una clase de tela o algo así, no estaba segura. Abrí mi boca, pero todo lo que logré fue que me entrara ese raro líquido en la boca. No lograba respirar, pero no era como si lo necesitara.

- ¡Eso es un monstruo! ¡Te está matando de a poco! - Oí una voz femenina más baja debido al líquido que me rodeaba.

- ¡Déjalo en paz! ¡No tiene culpa! ¡Yo elegí eso, no él! - Esa voz me gustó más, aunque enojada, era más dulce y mucho más melodiosa.

- ¡Te está matando! ¿¡Es que no lo ves!? - Esa era la primera voz masculina que escuchaba.

- ¡No me importa!¿¡ Es que son ciegos!? - Dijo la voz más bonita de nuevo - ¡La vida es MÍA! ¡El cuerpo es MÍO! ¡Y el hijo TAMBIÉN es MÍO! ¡No se metan!

- ¡Es un maldito bastardo! - Esa voz era de una señora de mayor edad.

- Si usted no fuera mi madre y yo no le debiese respeto, sinceramente, le pegaría una cachetada. - Se escuchaba que la dueña de la voz bonita estaba triste, y eso me puso triste a mí. - ¡Vayánse! ¡No los quiero ver ni oír!

Sentí el líquido a mi alrededor sacudirse y eso me asustó, haciendo que yo me encogiera más.

- No los escuches mi ángel, no saben de qué están hablando. Tú no tienes la culpa mi bebé. - Escuché y me sentí feliz, sin saber porqué.

De la nada, no sé como pasó, pero salí de la cómoda oscuridad para un ambiente demasiado luminoso.

El exceso de luz lastimaba mis ojos, me sacudían sin piedad y yo no lograba respirar, aunque sintiera la necesidad de hacerlo.

En medio a la desesperación oí un sonido, que se parecía un canto sin palabras, y, me sorprendí al darme cuenta de dos cosas: 1° ese sonido era un llanto; y 2°, y más alarmante, yo era la fuente del ruído.

Lloré más fuerte y abrí mis ojos al sentir un impacto contra una cosa que no era suficiente dura como para ser el piso, pero me dolió, ya que, como no lograba controlar bien mis brazos y piernas, uno de mis brazos acabó doblado detrás de mi espalda. Y cuando giré, tratando de librarme, mi cuello giró en un ángulo peligroso.

Terminé acostada boca abajo, sentía mi corazón latiendo acelerado y un fuerte dolor en mis pulmones, costillas y garganta, entonces dejé de hacer ruído y dejé que las lágrimas saladas empaparán mis cachetes.

- ¡¿Qué clase de demonio es ese?! - Pude reconocer la voz de la señora mayor de antes, a pesar de estar más estridente.

- Déjame verlo - Pidió una voz que parecía pertenecer le a alguién muy frágil.

Sentí que algo me alzaba por un pie, como si me tuviera asco.

- Es una niña, que bonita es... - Me retorcí tratando de ver a la persona que hablaba. - ¡Dámela! - Ordenó débilmente.

Entonces sentí como me acunaban, delicadamente, un par de brazos pálidos.

Alzé mi vista y vi a una mujer muy flaca de pelo del color de la miel, ojos azules, una sonrisa dulce y trazos que la hacían parecer una reina.

- ¡Ahhh! - Traté de hablar, pero todo que se escuchó fue un ruídito infantil.

- Sí, eres muy hermosa, mi pequeña. - Dijo dulcemente - _________ Angel Hardheart, ¿qué te parece tu nombre? - Traté de sonreír, solo para darme cuenta de que no tenía dientes. Entonces me concentré en controlar mis brazos, pequeños y regordetes, y logré aplaudir. - Qué inteligente eres mi ángel. - Sus ojos brillaban de orgullo - Tienes los ojos de tu papá, son hermosos. - Escuché un sonido que parecía que alguién estaba tocando sinitos agudos, era una risa, mi risa. - Eres perfecta.

Las Cronicas de _____ y ............ (Jem Carstairs o Will Herondale y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora