Hoy me ha dicho que no sabe nada sobre mí. Que no sabe a qué aspiro ni cuales son mis metas. Mi proyecto a futuro.Me ha llamado egocéntrica y me ha preguntado que si admiro a alguien.
Le he dicho que sí. Que a Fifth Harmony.
Y que tú no lo entiendes porque no conoces su historia y todo lo que hicieron para estar en donde están, y para ti solo son un grupo de chicas que cantan canciones tontas para adolescentes caprichosas. Porque te has olvidado de quién eras antes de tener hijos y de cómo tus padres te decían que los Sex Pistols eran solo otra banda estúpida que no aportaba nada bueno para ti; olvidaste que ellos tampoco lo entendían y que tú querías mucho que lo hicieran.
Le he dicho que quiero ser cineasta y se ha reído de mí. Entonces, le he dicho que quiero acelerar la gasolina de un coche viejo por una playa abandonada, con la música a todo volumen y suficiente vino como para mantenerme ebria durante un año entero. Que quiero vivir en todas partes pero sin quedarme en ningún sitio el tiempo suficiente como para que logren etiquetarme. Le he dicho que perdí la cuenta de las veces que he mirado a alguien preguntándome si será ella quien me salve la noche, el día. Y que es jodidamente perfecto que la respuesta sea siempre que no porque no me importa beberme el vino caliente.
Dentro de algunos años, habrá otrx que lo vea de otra manera por mí (yo no quiero vivir más años de los que pueda contar con una mano). No tendré que pensar en ninguna niña tonta que se esconde con otrx que, irremediablemente, no la merece. Y dejaré de escribir porque al fin y al cabo, nunca he sabido hacerlo.