Me gustaría saber dónde te encuentras, si es que existes.
Para serte sincera, ya no espero nada de la gente. A mis 17 años me he dado cuenta que no debería hacer eso, y mucho menos subestimar a las personas: por más geniales que parezcan, siempre existirá la posibilidad de que te lastimen o te fallen, de que hagan algo que jamás imaginaste podrían hacer o decir. La gente te sorprende.
Por eso, es conveniente no esperar nada bueno y estar abierto a las futuras decepciones. Ya bien lo dice la frase "decepcionado pero no sorprendido". Porque es así, puedes esperar cualquier cosa de las personas, de tus amigos y enemigos.