BAJO TU DESEO

Tomando venganza

—Vaya que eres difícil ¿Eh? — Se sacude el pelo y comienza a reír, jamás lo había rechazado.

—Sí eso quieres jugar, que así sea Yeoni. — Exhala un par de veces y se dirige a la salida, para su fortuna Jae lo esperaba con cara de molestia.

—¿Por qué me dejaste? — Ken se le va a los brazos — ¿No iremos a otro lado?

Wonsik se lo quita de los brazos, el enojo estaba presente en su rostro, ese bailarín lo hizo desearlo y no le dio más de ese candente cuerpo.

Despide a el chico rubio y se sube a su auto. Después de pasar unos minutos rn silencio saca su celular, necesitaba volver a tener entre sus brazos a ese interesante bailarin pero sus técnicas no iban a resultar en el.

Llega a su departamento y se tira en la cama, el beso y su dulce sabor no lo dejaban en paz de tan sólo recordalo le enchinaba la piel.

—Rosas no funcionaran tampoco chocolates — Se revolvía el cabello un tanto desesperado, quería ganarle — ¡Ya se! —Un flash cruzo su mente.

A la mañana siguiente era aun parte de su descanso, se da un baño relajante sale y saca su mejor traje; negro con partes grises, la tela resaltaba y en su cuerpo detallaba cada parte de sus extremidades, una camisa azul oscuro y una corbata un poco desajustada, estaba listo.

Cruza el cuarto y toma su loción, la mejor que tenía. Rocía un poco sobre sus muñecas, su pecho y detras de su nuca quería oler exquisito para su próxima presa.
Toma el regalo y sale al recital, llega dos horas antes del show. Todo estaba tranquilo; los músicos enseñando, el personal de maquillaje y vestuario se alistaba para hacer las pruebas faltantes y Hakyeon sentado en el suelo del escenario.

—Veamos quien pierde esta vez, Yeoni.

Caminando discreto entra hasta el camerino del bailarin. Avanza y deja sobre la mesa del espejo el pequeño pero valioso regalo, un reloj.

Sonríe para si mismo y se sienta en el sillón esperando a Hakyeon. De pronto unas voces se escuchan cercas, Wonsik se ajusta el traje y acomoda su cabello.

Se abre la puerta y entra un Yeon un tanto despistado de la presencia visitante.

—Hola Yeoni, hoy te quise visitar antes de tu actuación.

Espera la reacción de éste y sin importar su molestia lo toma de la camisa, lo alza y lo coloca en su cintura.

—Ayer me dejaste sin jugar, parece que quieres enviciarme de ti — La cara de molestia en su victima era notoria hasta que le toca la cintura con sus manos.

—Se que también quieres jugar

Wonsik recarga la espalda de Yeon en la pared y apoyandose de la nuca lo atrae a un beso, su mano viajaba a el pantalón de ChaHakyeon para ir bajando poco a poco éste.

El beso era lento pero a la vez peligroso, sus lenguas chocaban entre sí parecían danzar un extraño baile, sus labios eran jalados y mordidos por cada uno, sus dientes rozaban, el aliento se iba agotando cada vez más; ambos no sabían que podían desear tanto la boca de alguien.

El beso paso al cuello largo de ChaHakyeon, haciendo énfasis a excitarlo con su lengua, iba y venía soltando su caliente saliba, la boca de Yeon tampoco estaba quieta y las manos de Wonsik ya habían quitado el pantalón por completo.

No habia palabras en ese momento, la pasión era desbordante, su boca mordía, probaba y conocía la piel descubierta del pecho de Hakyeon, parecía abeja con nuevo polen, era lisa y firme.

Wonsik pasa al sillón y lo deja recostado, se quita su saco hasta que es detenido por la voz de su nuevo amante.

—¿Lo haces por mi? — Sonríe landinamente y coloca la  mano de ChaHakyeon en su miembro abultado. Por la intensidad de todo ya estaba despierto y listo para jugar.

—Duele y aprieta — Rie un poco y ve la hombría contraría también abultada — Al parecer no soy el único en esperar la caliente boca del otro ¿Cierto Yeoni?