Fue difícil, he de admitir que su muerte ha sido de las más complicadas e importantes que he realizado en mi vida. Todas habían sido o muy simples o sin mucha importancia, he podido divertirme en ellas sin preocuparme de que pasaría si cometo algún pequeño error, pero en este caso ha sido diferente, es diferente y será diferente hasta el momento en el que termine mi cometido y sepa la verdad.
Salimos de aquella gran empresa, si me daba la vuelta podía ver un edificio de al menos cincuenta pisos donde trabaja Susan Walker o más bien, trabajaba, ya que gracias a Dios, está más muerta que la madre de bambi.
Noto como alguien me toma de la muñeca mientras observo el gran edificio y me giro de inmediato tirando de mi mano con fuerza y sintiendo como mi respiración comienza a acelerarse, pero al darme cuenta que era Mike comencé a relajarme de a poco.
— ¿Estás loco? No me agarres así, me asustas imbécil. —le suelto con total seriedad a lo que el suelta una leve carcajada. Le frunzo el ceño al verlo reír y rápidamente me cruzo de brazos para mirarle con una mirada desafiante.
— Vamos Lil, deja ya el drama y camina. Cuanto más tardes en llegar a la fiesta más estarás allí y más tarde nos iremos con tu precioso amor de película. —dijo esto último con un tono entre asco, desprecio y celos.
Es bastante obvio que yo le gusto, aunque me hago la loca no solo porque me de pena, si no porque no lo soporto apenas como compañero de trabajo, se me haría imposible soportarlo como pretendiente. Por lo que simplemente lo ignoro como a cualquier otro "mensajero del amor".
— Primero como me llames Lil de nuevo te voy a arrancar uno a uno los pelos de los huevos y te los voy a hacer tragar hasta que los cages. —le digo aún con el ceño fruncido y lo apunto con el dedo como si estuviera cometiendo el mayor delito del mundo.— Y segundo... Sí, mejor vamonos ya o no me molestare en ir a esa estúpida fiesta.
La verdad es que lo que menos me apetece es ir a ese lugar con todos esos adolescentes irritantes, pero tenía que hacerlo por un buen fin: terminar con todos y cada uno de los Walker y conseguir mi premio final por fin, la verdad.
Camino rápidamente con Mike hasta el coche y subiendome yo de piloto para ir más deprisa, a lo que él rechistó pero no pudo oponerse.
En apenas unos minutos llegamos a esa odiosa fiesta, dónde todos los adolescentes bebían, desfasaban y follaban a más no poder.Una vez aparcamos salimos tranquilamente del coche, caminamos hasta la puerta donde veo de reojo un pálido rostro y un cabello rubio medianamente largo acompañado de un simple vestido, era Marie hablando sola, como si nada. Decidí pasar de largo, parecía que Marie tenía sus propios problemas y ella no era precisamente mi objetivo hoy.
Mike y yo estuvimos más de una hora andando por la fiesta, y no había manera de encontrar a Liam.
— ¿Se puede saber dónde coño está éste inútil? —pregunto con frustración y cabreo antes de notar como alguien bastante más alto que yo, con un fuerte olor a alcohol y marihuana rozaba mi cintura, atrayendo mi cuerpo al suyo y al instante supe que era él.— Liam... ¿Dónde estabas metido? Quería verte... —digo con dulzura, esbozando una pequeña sonrisa tratando de que no pareciera muy forzada.—
— ¿Por qué querías verme? ¿Has vuelto a contactar con mi padre? —preguntó de golpe, tanto que ni si quiera esperaba que fuese a decirlo así como así.
El hecho de que Liam supiera que hablaba con su padre no era muy beneficioso para nosotros, pero fue él quien me ayudó a encontrarlo y lo menos que debía saber era una explicación, aunque fuera falsa.
— Sí. —respondo rápidamente, tanto que si Liam no fuera fumado hasta podría haberse dado cuenta de lo nerviosa que me puso con su pregunta tan directa.— Hablé con él y me dijo que pronto me dará el contacto del abogado para mi amiga.
Y tan pronto como pude dejé ese tema atrás y le dije cualquier estupidez para salir de allí de manera rápida, mi cometido ahí era ver que Marie no estaba en casa y que Liam andaba tan mal que si volviera no se enteraría de nada. Así que lo más pronto que pude salí de la fiesta, arrastrando a Mike conmigo por más que me hubiese gustado dejarlo ahí con su hermana, la cuál quedó completamente en shock al verlo ya que se suponía que él estaba en Sri Lanka, país que ni si quiera el mismísimo Mike sabía pronunciar.
Después de 30 minutos conduciendo sin rumbo (porque Mike quería conducir, no se sabía el camino y se fue por donde no debía), llegamos a la casa de los Walker y efectivamente ahí estaba, a unas calles se podía ver como una moto iba a 10 kilómetros por hora y no se caía de milagro. Peter Walker estaba llegando después de un mes de nuevo a su casa.
— ¿Es él el padre? ¿Es él a quien tenemos que cargarnos? ¿Serás capaz de hacerlo? ¿Cómo puedes matar sin sentir dolor? ¿Eres una asesina o algo así con la mente fría? —no tardó Mike en preguntar, y aunque era bastante obvio que no respondería ni a la mitad ya me había acostumbrado a todas sus dudas sin sentido.
— Efectivamente, ma petite menteuse. Sí es el padre, sí le mataremos, sí seré capaz de hacerlo y no responderé más todas tus puñeteras preguntas. —respondí sin prestarle demasiada atención, lo que iba a hacer a continuación requería aunque fuera un poco de concentración. No todos los días disparaba a más de una persona, no podía equivocarme.
Me doy la vuelta en el sitio, tomando de los asientos de atrás el arma con el que iba a disparar y colocandome con velocidad en mi posición para disparar, con la ventanilla bajada y el arma sobre el coche a un solo tiro de matar a aquel hombre.
De repente algo cambió, la puerta de la casa se abrió y Marie apareció a través de esta, comenzando a hablar con su padre. Lo único que conseguiría con eso es joder el plan y dejar cabos sueltos que ella pueda recoger para entenderlo todo.
No podía permitirlo ni aunque con ello me jugase matar a la persona equivocada antes de tiempo. Así que ignore todas las palabras que procedían de Mike, todas sus advertencias y amenazas y apreté el gatillo.Disparé.
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La verdad de Marie Walker.
Misterio / SuspensoMarie Walker, aparentemente una chica normal, con una vida como la de cualquier adolescente promedio. Pero un gran giro dará ésta al tener que alejarse de su casa de nuevo. Un cambio de vida puede suponer la pérdida de tus secretos. ¿Sería buena d...