¢σffєє вяєαк ➵ jaemin

Tuve un lindo sueño

La jornada escolar había terminado, JaeMin había salido para despedir a los alumnos en el portón principal a petición del director quien quería que estos se familiarizasen más con él. Faltando ya pocas personas por salir, pudo ver cerca de allí a JiSung hablando con otro chico con una expresión alarmada que lo puso en alerta y lo llevo rápidamente a correr hasta él.

— ¿Pasa algo?

— No encontramos a Noona — Habló JiSung, JaeMin abrió sus ojos de par en par y la tercera persona se giró hacia él.

— ¿Tu eres el nuevo enfermero? — Dedujo por la bata blanca, JaeMin asintió — Soy Lee DongHyuck.

Rebuscó en su memoria recordando que era el miembro original de la brigada escolar que aún no conocía, según GaYeon.

— Bien — Pensó rápidamente — JiSung, por favor quédate cerca de la entrada en caso de que JaeHee llegue hasta aquí por su cuenta. DongHyuck, necesito que vallas a la enfermería, GaYeon debe estar allí, dile que hubo una emergencia y tendremos que aplazar la reunión de hoy, esperenme ustedes dos allí, buscaré a JaeHee, la llevaré a la enfermería y los tres le daremos los primeros auxilios correspondientes, por favor prepara los medicamentos, aún no sabemos la situación pero en caso de que su desaparición sea por causa de sus usuales episodios es mejor estar prevenidos.

DongHyuck observó a JaeMin correr lejos de allí boquiabierto, no podía creer que estuviera al tanto de la situación y decidiera estar de lado de JaeHee, una sonrisa de triunfo apareció en sus labios — Enseguida — Respondió a JaeMin susurrando para si mismo feliz de saber que por primera vez en mucho tiempo, una pequeña luz brillaba para su mejor amiga.

[...]

JaeMin corrió hasta los baños, no había nadie, pasó rápidamente por el laboratorio, estaba vacío, ya que cerca estaba el salón de danzas aprovecho la oportunidad para revisar allí sin éxito, fué el patio dando una mirada rápida allí para luego avanzar hasta el fondo en donde estaba la cancha de baloncesto, estando allí, escuchó un sonido leve que lo hizo detenerse en seco y guardar silencio, segundos de atención después, supo que se trataban de sollozos, siguiendo los sonidos pudo ver la silueta de JaeHee debajo de las gradas, subió rápidamente estás, apoyó su mano en la última y saltó hasta el césped encontrándose con la chica encogida en el sueño cubriendo sus oídos, sin pensar más se acercó a ella tomado sus brazos y causando que gritara aterrada.

— ¡JaeHee abre los ojos! ¡Mírame! — Exigió JaeMin con fuerza

— ¡Nana! — Gritó ella al escuchar la voz del chico aún sin abrir los ojos. Podía oírlo, más no podía verlo.

— ¡Estoy aquí! ¡Mírame JaeHee, soy yo!

JaeHee sujeto la bata del chico con fuerza alcanzando su espalda y aferrándose a él, JaeMin, angustiado, la envolvió en sus brazos apretandola contra su pecho.

— JaeHee, soy yo, soy Nana

— Nana — Sollozo la chica un poco más calmada.

— No hay nada aquí afuera, solo estoy yo.

El fuego que rodeaba a JaeHee, para ella, literalmente un incendio, comenzó a disiparse, la pesadilla en la que estaba rodeada de llamas ardientes desaparecía dejando en su lugar, un calor diferente, uno que la hacía sentirse segura, el calor de los brazos de Na JaeMin.

El agarre de la chica comenzó a hacerse cada vez más débil hasta que JaeMin supo que cayó desmayada, tal y como le habían dicho, después de una alucinación iba un desmayo. Para JaeMin se sentía como ver una película después de leer el libro, lo había predicho, así que subió a la chica a su espalda como pudo y la sacó de allí.