No debiste decir mi nombre

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— Tú refregerio de hoy — DongHyuck dejo una pequeña lonchera sobre la barra de ensaladas — Tienes suerte, mamá hizo ensalada de frutas.

— Muero de ganas por comerla — JaeHee le regaló una sonrisa ladina.

— JaeHee, pareces un zombie, casi puedo ver cómo te crecen hongos — Dijo el chico pinchando su mejilla.

Ella rió levemente, era conciente de que las bolsas bajo sus ojos la hacían parecer demacrada, pero había estado llorando casi toda la noche y si había dormido una hora era mucho, así que su aspecto era deplorable.

— Gracias por el cumplido, veo que eres todo un casanova — Guardó la lonchera en su bolso.

JiSung bajo las escaleras corriendo — Estoy listo, vámonos.

[...]

A mitad de camino un auto que reconocieron como el de él señor Kim estacionó al lado de los chicos.

Buenos días muchachos — Habló efectivamente el doctor, pero no parecía muy contento, a su lado la señorita Bae se asomó saludandolos con la mano, JiSung y DongHyuck se quedaron boquiabiertos igual que JaeHee cuando la conoció.

— Hola chicos — Dijo con entusiasmo, los dos adolescentes honderon su mano de forma robótica.

— Señorita Bae, Buenos días — JaeHee hizo una reverencia.

— JaeHee, cariño, lamento decirte que debes venir con nosostros.

La menor la miró sorprendida — Pero debo ir a clase.

— El señor Kim escribirá una excusa para ti, sube — Está vez había sonado como una orden.

JaeHee miró a los chicos y se despidió de ellos entrando al auto.

[...]

Llegaron al pequeño edificio y al abrir la puerta del consultorio JaeHee sintió su alma caer a sus pies. JaeMin estaba allí de brazos cruzados con la espalda apoyada en la pared, al entrar él levantó la mirada y se encontró con sus ojos más su expresión no reflejó ninguna emoción; JaeHee por su parte fue invadida por el fuerte deseo de correr a sus brazos, eso hasta que noto a YukHei de pie a su lado.

— JaeHee, hoy la señorita Bae te hará algunos exámenes para comenzar con su tratamiento, algunos son exámenes físicos y por eso hemos llamado a JaeMin — Explicó la señora Kim.

JaeHee agradeció mentalmente a la señorita Bae por ello, sin embargó, JaeMin tenía una mirada impenetrable, no parecía feliz de verla, y eso la lastimó.

— Bien, tomaremos algunas muestras de sangre pero antes debes tomar esto — La señora Kim le entrego un vaso con una bebida color violeta — Tendrás que estar en reposo por dos horas antes de la muestra.

Nadie lucía contento allí, solo YukHei y la señorita Bae, JaeHee estaba feliz de ver a JaeMin, pero estaba más confundida por su extraño comportamiento.

La pelinegra tomó el vaso y bebió de él sin hacer preguntas, era algo que la caracterizaba mucho, nunca preguntaba lo que sabía que nadie quería responder, al terminar la señora Kim lo tomó — Por favor recuestate en la camilla.

JaeHee se acercó a la camilla y JaeMin y YukHei fueron tras ella, JaeMin le ofreció su mano y ella se apoyó de esta tomando impulso para subir.

— Bien, Hee, parece que tenemos tiempo para-

YukHei fue interrumpido por JaeMin quien cerro la cortina frente a su rostro, este de inmediato se giró hacia JaeHee y sin esperar un segundo apretó sus labios sobre los suyos besándola con suavidad y ternura, como si llevase una vida esperando por hacerlo, cuando ella intento pasar sus brazos por detrás de su nuca él interrumpió el beso envolviendola entre sus brazos, detrás de la cortina podían escuchar la conversación de los doctores que parecía mucho menos importante que lo pasaba entre ellos, él acarició su cabello, beso su frente y luego apoyo su mejilla en ella, la chica tenía los brazos aprisionados contra su torso y podía sentir la respiración entrecortada del chico.

¢σffєє вяєαк ➵ jaeminWhere stories live. Discover now