¢σffєє вяєαк ➵ jaemin

¡Yo no te dejaría!

No era el tipo de cosas que ella suponía que él querria hacer con ella pero por alguna razón terminó en la estación del autobús; cuando esté llegó, probablemente YukHei pensó que se detendría por el simple hecho de ser una estación, pero no, el autobús ni se inmuto.

— ¿Que le sucede? — Preguntó molesto mirando al autobús irse.

— No se de dónde vienes, pero aquí las cosas son diferentes — Dijo JaeHee haciendo una seña al bus que venía detrás, cuando esté se detuvo frente a ellos se giró para ver a YukHei de forma fugaz — Deja que yo me encargue — Y subió.

El chico la miró haciendo un puchero, no podía dejar que ella, la chica con la que intentaba ligar, fuese quien le ordenará a él como tener una cita, necesitaba demostrar su masculinidad y talento como rompecorazones y teniendo a una chica encima diciéndole como hacer o cómo no hacer las cosas quedaría como un idiota.

El caminó fue largo, las únicas sillas disponibles estaban lejos las unas de las otras así que JaeHee tuvo tiempo para pensar mejor sin tener a YukHei cerca. Era conciente de que nada de lo que hacía con él tenía una connotación romántica, pues solo le necesitaba para curarla pero tenía muy en claro que la única persona que podía mover su corazón de la forma en la que él prendida hacerlo era JaeMin, aún así se sentía culpable, como si estuviese haciendo algo malo pero no sabía exactamente qué.

En el pueblo no fue mejor, YukHei por su puesto no lo conocía y lo poco que JaeHee sabía de él se lo había enseñado JaeMin, y definitivamente no tenía ganas de hacer con YukHei lo que ya había hecho antes con él.

— Y... ¿Que quieres que hagamos? — Le dijo YukHei girandose hacia ella con una gran sonrisa.

— Regresar.

El castaño la miró por unos segundos y suspiró — Hee, en serio me estoy esforzando pero tu-

— Perdóname — Lo interrumpió — De verdad te agradezco, pero no entiendo porque haces todo esto.

— ¿No es obvio? — Apretó su brazo levente — Estoy interesado en ti.

Sintió su alma debilitarse, antes de que él dijera eso era mucho más fácil rechazarlo, pero ahora, literalmente se había hecho vulnerable intensionalmente ante ella, quería golpearlo por ello, ahora se sentía obligada a cuidar de sus emociones.

Gimió levemente con una expresión de cansancio — ¿Por qué me dices esto, YukHei-ssi?

Él sonrió — ¿Que tiene de malo? ¿Acaso no tengo derecho a gustar de ti?

— ¡No!

— ¡¿Por qué?! — El chico sonría como si no puediese creerselo — ¿Acaso yo no te gusto?

Primera pregunta peligrosa; era muy guapo, demasiado, pero a JaeHee se le salía de las manos todo lo que sentía por JaeMin.

— Te conozco hace cuatro días.

El chico hizo un chasquido con la boca — Te complicas demasiado — Sujeto su mano — Haré que cambies de opinión.

[...]

Sin saber exactamente qué hacer, terminaron en un restaurante bastante elegante para el lugar en el que estaban, YukHei-ssi ayudó a JaeHee a tomar asiento y se sentó frente a ella.

— Bonito ¿No?

— Si, lo es — Respondió ella acercando su silla hacia adelante — ¿Cuantos años tienes, YukHei-ssi?

— Oh, ahora sí parece una cita — Dijo él esbozando una sonrisa e inclinándose hacia el frente apoyando sus codos en la mesa — Tengo 19

— ¿19? ¿De verdad? Solo eres dos años mayor que yo, pensé que tenías 22 tal vez.