Amiga, me gustas.

11 ;; 🍒

jimin y monnie habían salido a la plaza a dar una vuelta ya que la pálida había salido sin decir a dónde.

-jimin, estoy un poco preocupada en donde está yoonji, salió sin decirme nada.- el mayor se notaba nervioso, como si supiera algo.

-bu-bueno, estará bien de seguro, ya sabes es min, sabe cuidarse sola.-

-algo me dice que me estás mintiendo, ¿sabes?.- la morena dejó de caminar y miró fijamente a jimin.

-este... ya, lo diré.-

la morena antes de oír a jimin escuchó a la pálida.

-¿mo-monie?.- la morena volteó y la encontró con rosé, una de sus amigas.

-yoonji, rosé, ¿qué hacen aquí?.- Monnie dijo sorprendida.

-bueno yo...- la pálida no quería que lo malinterpretara.

-salimos, ¿No ves kim?.- rosé habló y agarró la mano de min haciendo que entre en pánico.

-ya veo...bueno nos vemos luego min yoonji.- la morena agarró a jimin y se fueron.

yoonji sabía que algo estaba mal cuando la nombraban con apellido y todo.

-jimin, ¿sabías eso, no?.- asintió. -ahh,bu-bueno, puede hacer todo lo que quiera.- la morena dijo con la voz quebrada.

sus ojos estaban cristalinos.

-monnie, ¡no llores!.- jimin la abrazó y sintió como pequeñas gotas caían en su hombro.

así estuvieron hasta que comenzó a llover.

-vamos kim.-

-no, quiero estar aquí.-

-no puedo dejarte bajo la lluvia y sola.-

-déjame jimin, ahora iré a casa.- park solo la miró y se fue.

la lluvia se hacía cada vez más y más fuerte.

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-ay, Min, realmente amé esta salida.- rosé abrazó a yoonji.

-yo... también.-

-sabes que cualquier cosa estoy aquí.- le dió un beso cerca a la boca y se fue, min se sentía mal, había traicionado el amor que le tiene a kim y ella lo vió.

fue a casa, llegó abrió la puerta pero todo estaba oscuro, buscó en toda la casa y no la encontró.

klamó a jimin.

-jimin, ¿dónde está kim?.-

-¿uh?, pensé que ya había llegado, me mandó un mensaje diciendo que ya estaba ahí.-

-¿salió sola?.-

-De hecho me dijo que la deje en el parque.-

-Bajo la lluvía....mierda.-

min cortó y salió corriendo al parque.

—

Kim estaba bajo un árbol pensando en sus sentimientos, tal vez no era solo una amistad, era algo más, amor.

Estuvo así hasta que sintió una mano agarrarla del hombro, era un señor.

-pequeña, ¿tan sola a estas horas y bajo la lluvia?.- kim intentó soltarse pero era imposible, comenzó a tocar varias partes de su cuerpo. -tranquila, relajate y lo disfrutarás.- monnie solo lloraba y gritaba auxilió.

min estaba buscando a kim, oía sus gritos y vió al tipo ese a punto de violarla, la ira subió por todo su cuerpo y fue a golpearlo.

mim vió a min como golpeaba al señor hasta dejarlo inconciente, aún lloraba y sintió esos brazos que la hacían sentir protegida rodeando su espalda.

-kim, yo...- la abrazó más fuerte. -¿estás bien?.-

kim asintió.

-¿por qué no fuiste a casa?.-

la menor no respondía.

-kim, responde.-

solo la ignoraba.

-¿estás molesta?¿es por Rosé?.- la menor comenzó a temblar, quería llorar.

-n-no... tú puedes...hacer tu vida, de seguro la amas mucho.- comenzó a botar lágrimas.

-kim, ahhh, es raro decir esto...a mí no me gusta ella...me gustas tú.- la menor al oír eso subió su mirada lentamente.

-¿eh?¿yo?, vamos min no tengo nada bonito.- min agarró su mejilla.

-kim, eres hermosa, me encantas, eres mi todo.- la menor se sonrojó y sonrió.

-a mí... también me gustas.- min se quedó petrificada.

-ESPERA, ¡NUNCA HABÍA LLEGADO TAN LEJOS!.- comenzó a reír. -me...esto...ahhh, me encantas.- acercó sus labios al de la menor y le dió un beso.

las dos se sonrieron y se abrazaron bajo la lluvia y al lado de un señor inconsciente, no era una de las mejores declaraciones pero era una con mucho sentimiento.