Because of you {Timothée chalamet} (ACTUALIZACIÓN EN PROGRESO)

Capítulo I

— Hija, se qué te duele dejar está casa pero mudarnos tiene sus ventajas .—dijo mí papá mientras estábamos parados en el patio de la casa mientras subían nuestras maletas a la camioneta.

—No te preocupes papá, vivir en Nueva York no suena cómo una mala idea.— me encogí de hombros.

—No lo es mí amor, el edificio Four Seasons será perfecto y será el mejor bufete de abogados de Nueva York.—

—Ya lo creó, tu serás el Jefe.— sonreí pasando un brazo por el suyo.

—Señor, ya todo está listo, podemos irnos.—dijo Doyle, nuestro chofer.

—De acuerdo, vámonos cariño.— abrió la puerta de la camioneta para mí.

Adiós Londres.- dije en mí mente, no habían muchas cosas que iba a extrañar, pero no significa que no pudiera volver en algún futuro.

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—Damas y caballeros, por favor abrochar sus cinturones, el avión está por despegar.— una voz aguda sonó por los aparatos de sonido del avión en cuanto ya estábamos dentro de el.

Estaba ansiosa por llegar a Nueva York, mañana comenzaría mí primer año de Universidad y sería la primera vez que estaría estudiando en un instituto, dónde no esté sola.

Mí padre es una persona de mente un poco cerrada, siempre dice que dos personas en una habitación resuelven más problemas que 100, por eso siempre he sido educada en casa.

Así que cuando mí papá me dijo que nos iríamos a vivir a la ciudad de Nueva York por la apertura del Bufete de Abogados O'Conner: The Four Seasons, acepté sin pensarlo dos veces, sólo con la condición de que asistiría a una escuela de verdad, él no tuvo otra opción más que aceptar después de ver qué no tenía otras opciones en realidad.

Aunque si lo hubiera prohibido también habría aceptado, era una nueva manera de comenzar de nuevo para mí papá y para mí, seguiríamos siendo el y yo en nuestro pequeño mundo, de eso estoy segura.

Mí madre falleció cuándo yo tenía 7 años, en un accidente automovilístico, éso fué hace diez años, ella me iba a llevar a dar un paseó antes de ir a mí primera clase oficial de patinaje sobre hielo, pero era diciembre y había mucha nieve en la carretera, mí madre perdió el control del carro y éste comenzó a dar vueltas, solo recuerdo que desperté en el hospital pero no volví a ver a mi madre.

Jamás iba a olvidarla, además de que eso era algo muy difícil que yo hiciera: el olvidar cosas.

Yo era el vivo retrato de mí madre según papá: cabello pelirrojo, justo ahora me llegaba hasta el hombro y era ondulado, ojos azules como el mar, tez demasiado blanca, casi igual que la nieve y las pecas abundando en todas partes del cuerpo.

—¿___? ¿Estas escuchando me?— me dijo mí papá mientras sacudía una mano frente a mí.

—¿Perdón, que decías?— me acomodé en mí asiento.

—Que ya investigue tú Universidad, sus métodos de enseñanza son cuestionables pero supongo que está bien.— me pasó un folleto, supongo que éste hablaba sobre el instituto.

—Es genial que me hayan aceptado en una Universidad, teniendo apenas 17 años.— sonreí.

—Tienes un coeficiente intelectual demasiado grande, hasta para darte el gusto de saltarte la Universidad, de eso me he encargado yo, siempre has tenido a los mejores tutores, no entiendo tu interés en asistir a una escuela.— mí papá frunció el ceño.

—Papá, sabés qué respeto tus opiniones, pero en la escuela se desarrollan lazos sociales, se aprende a ser sociable y hasta ahora, yo tengo 17 años y gracias a que no he asistido a ninguna escuela, las únicas "amistades" que tengo eres tú y Doyle.— hice comillas con los dedos cuando dije amistades.