Eres mi única necesidad ♥ / Devil May Cry

~Capítulo 56~

Al abrir los ojos siento un dolor demasiado fuerte que me hace cerrarlos otra vez. Me llevo las manos a la cabeza intentando suavizar el dolor pero no funciona.
Pasan varios minutos hasta que se tranquiliza de a poco.
Cuando vuelvo a la realidad lo primero en mi cabeza es Vergil. Miro a mi alrededor y noto que estoy en la habitación de Dante.

—Mis recuerdos..

Todo está aquí, puedo pensar en todo con claridad, todos están dentro de mi cabeza, todos aquellos momentos que anhelaba recordar por fin vuelven a mi.
No puedo creerlo, estoy muy feliz.

Me levanto de la cama, arreglo un poco mi ropa y bajo al primer piso, Dante y Vergil salen juntos de la cocina, cuando me ven se quedan quietos y mirándome esperando mi reacción.

—¡Vergil!, ¡Dante!—Corro hacia ellos y hago que nos formemos un abrazo entre los tres.—¡Los extrañé mucho, no saben cuanto!.—Siento las lágrimas caer por mis mejillas. Mi corazón late rápidamente de alegría.

—¡Amy! me alegra que volvieras, ¿donde te fuiste todo este tiempo?.—Dice mientras suelta una risa.

Comienzo a reír junto con él mientras las lágrimas siguen cayendo.

—Por fin puedo estar con ustedes. ¡Recuerdo todo! todo lo que vivimos, estoy..demasiado feliz de poder saber quienes son..—Me separo de ellos y seco mis lágrimas.

—También nos alegra tenerte de vuelta.—Responde Dante.—Aunque más falta le hiciste a él ¿sabes?.—Señala a Vergil.

Miro a Vergil quien con su actitud que tanto me gusta finge no tener tanto interés o menos del que realmente siente. Después de tenerlo lejos tantos tiempo no quiero desperdiciar ni un minuto pero Dante está aquí y sabiendo que Vergil es reservado debo ser más considerada.

—Bueno, creo que prepararé otro café para ti, princesa.—Dice Dante caminando de vuelta a la cocina.

Que considerado es, se fue para dejarnos solos.

Miro a Vergil delante de mi. Sin aguantar más me dejo llevar por mi impulso y lo abrazo. Sorpresivamente él corresponde a mi abrazo, me acerca a su pecho y me rodea con ambos brazos, siento su calor corporal, tanta calidez me tranquiliza al instante.

—Te extrañe mucho..—Susurro.

—Lo lamento.—Dice en voz baja y triste.

—No tienes porque, todo está bien ahora y lo único que me importa es que podemos estar juntos.

—Siempre tan positiva..

Sonrío ante su comentario.
Siento el latir de su corazón tan agitado como el mío.

Vamos al sofá y nos sentamos, esta vez demasiado juntos.

—Vergil, yo..

Antes de poder decirlo siento su mano en mi mejilla y seguido sus cálidos labios sobre los míos.

Dos meses separada de él parecieron una tortura pero con un solo beso se compensa cada minuto lejos.

Pongo mis manos en su cuello sin separarnos de este beso tan efusivo. Cuanto deseaba poder hacer esto otra vez.

—Oigan ¿quieren tostadas o..—Dante detiene sus palabras de golpe.

Nos separamos como una reacción rápida y lo miramos al mismo tiempo. Siento como mis mejillas se sonrojan rápidamente.

—Lo siento, yo..no..quería interrumpir nada.—Dante hace una sonrisa disimulada. Da media vuelta pero antes de irse nos mira otra vez.
—¿A quien engaño? solo quería presenciar un momento tan importante como este.—Comienza a reír a carcajadas.