Todo se encuentra oscuro y lo único que veo es un coche, del cual sale un sujeto, algo en mi mente me dice que ya lo he visto antes, éste discute con otro, volteo y veo a una pequeña niña que observa todo desde la ventanilla de un auto, de repente escucho un disparo, volteo a todas partes hasta que me encuentro con una silueta que reposa en el suelo, un charco de sangre se forma a su alrededor y cuando por fin le veo el rostro, descubro que ese sujeto que se me hacia tan familiar es mi padre.
El sujeto que le disparó a mi padre sólo ríe y su risa se me queda grabada en la memoria, las sirenas empiezan a sonar por todos lados y veo a la pequeña niña correr hacía donde se encuentra mi padre, ella se inca y pasa su manita por el pelo de mi padre.
-Ale, regresa al auto, por favor- un pequeño de ojos verdes cristalinos la llama desde el interior del auto negro.
Y justo en ese momento me doy cuenta de que la pequeña niña que llora soy yo y que el niño de rizos castaños es mi hermano Eddy.
Todo se vuelve borroso y lo único que veo es como mi padre se desploma en el suelo, es una escena que se repite una y otra vez con la risa del maldito que lo mató de fondo a ésta se le unen gritos, llantos, sirenas.
Despierto de golpe temblando, llorando, jadeando. Ya había pasado un largo tiempo desde que no soñaba con el día en que mataron a mi padre.
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BIENVENIDOS A NUESTRO MUNDO
Teen FictionEn la última década Seattle había ocupado los primeros lugares de las listas de las ciudades más violentas de Estados Unidos, hasta que unos "adolescentes" tomaron el control de la ciudad y establecieron reglas, que sí se rompían daban como consecue...