"Who knows..."

1.2K 96 9
                                    

“¿Dónde… dónde estoy?”

“Está oscuro… y frío..”

Se dijo asimismo Kuro. No sabía dónde estaba, lo que recuerda es que él y Mahiru se habían ido a dormir hace unos minutos. Tampoco si sus ojos estaban cerrados o abiertos pues como antes dijo, está oscuro.

Entonces miró hacia sus pies, podía verlos. Sus manos, y lo demás. Pudo confirmar que sí están abiertos. Observó por todos lados pero sólo eran paredes totalmente negras, no había ni siquiera alguna luz iluminando alguna. Por alguna razón lo único que podía ver era su cuerpo.

Volvió a mirar y de alguna manera lo sintió horriblemente familiar; paredes oscuras, ni una pizca de luz, un frío casi insoportable. Este lugar es… es él.

“—Sleepy Ash, cuanto tiempo.” se escuchó una voz gruesa, de un hombre seguro mayor. El vampiro la reconoció y volteó no creyendo lo veía en ese momento.

“—Tú… c-cómo…” seguía sin palabras. Pues quién no se sorprendería al ver a su creador que se supone hace cientos de años asesinaste con tus propias manos.

El hombre usaba una capa con capucha que le cubría parte de su rostro, se podía ver uno de sus ojos y su boca formando una sonrisa.

Caminó de manera tranquila hacia el peliazul, quien aún seguía estático en su lugar. Cuando se acercó suficiente, rodeó a Kuro con sus algo largos brazos.

“—¿Acaso no puedo visitar a mi hijo?” dijo tranquilo mientras acariciaba los cabellos celestinos. Causándole un escalofrío al vampiro.

Al separarse el hombre aún conservaba su sonrisa.

“—Has... crecido.” era obvio que no sabía qué decir. El peliazul arqueo su ceja.

Un silencio, no supo decir si era incómodo pero pasaron minutos y ni uno de ellos dijo nada hasta que el hombre suspiró.

“—Supongo que no fue lo correcto a decir.”

Sonrió un poco más e invitó al peliazul a caminar en aquel lugar oscuro, accedió pero no bajó la guardia en ningún momento pues no sabía lo que planeaba.

Sus pisadas hacían eco en aquel lugar que no parecía tener un final. Miraba hacia atrás a en ocasiones, parecía que no avanzaban nada.

Siguieron un buen rato, Kuro se sentía bastante… tranquilo, aunque estuviera caminado junto a quien aprendió a considerar su padre caminando a su lado.

“—Te he estado observando,” dijo el hombre, caminado un poco más lento “debo admitir que me sorprende hasta donde has llegado. Teniendo como tu primer eve a ese niño, me tomaste por sorpresa.”

Se detuvo completamente y miró a Kuro, que no tenía entendía qué se refería.

“—Pero sabes, ya es tiempo de que regreses a casa.”

‘Casa… ¿qué?’ Kuro lo miro la duda presente en sus ojos rubíes.

“—Sí, bueno.. no fue fácil decidir esto pero me parece que es mejor que vuelvas conmigo y dejes este asunto… del vampiro bueno.” el hombre no dejó de sonreír a pesar de que el rostro del vampiro mostraba desconcierto y miedo.

“—¿Sólo por eso fue que decidiste… aparecer?” su voz salió ronca y seca. El hombre no pareció tenerle miedo, así que continuó.

“—Bueno, fue parte…” miró a una pared oscura y luego de nuevo a Kuro “pero, vamos, ese… muchacho no tiene el suficiente potencial para ser un eve sobretodo del primer pecado capital” explicó con ironía, casi parecía que se burlaba. Un gruñido resonó entre aquellas oscuras paredes.

~KuroMahi One shots~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora