1960 | 'Yuwin'

24

-¡Hijo, hijo! -La madre de Yuta despertó al chico rápidamente. -Dios, mira tu cara... -Colocaba ungüento por las heridas del chico.

-Ah... -El chico nisiquiera podía abrir el ojo.

-Cielo. Lamento todo esto. Mira, puedo compensarlo, puedes ir donde tu amigo, le diré a tu padre que fuiste por unas cosas. Pero vuelve antes de las diez.

-No, no mamá. ----

El chico parpadeo varias veces tratando de asimilar todo pero le era demasiado difícil porque no entendía nada.

-¿Pasa algo hijo? -El chico tocó su cabeza pues estaba teniendo una leve jaqueca.

-¿qué día es hoy...?

-27 de octubre. -Repondió su mamá bastante confundida.

-Pero... ¿qué año?

-19...60, no entiendo por qué la pregunta si tu sabes muy bien.

El chico quedó asimilando aún en shock. -1960... Mamá, ¿qué horas son?

-Pues... Las 9:30 AM. ¿por qué tantas preguntas? -El chico quedó paralizado. Inhaló fuertemente y salió corriendo de la habitación.

-Adiós mamá, iré a ver a Sicheng. -Dijo mientras se alejaba.

Después de unos minutos corriendo a la casa de Winwin tocó la puerta rápidamente y la madre del menor salió.

-Señora Dong. ¿Está Sicheng? -Pregunta nervioso. La mamá solo le quedó viendo por varios minutos ya que no sabía como asimilar las cosas, pensar que este tal vez salía con su hijo.

-ehm... Sicheng. Él no está, fue a tonar aire. -Dijo la mamá.

Yuta se alarmó porque posiblemente Winwin estaba ya en el bosque y no quería que sucediera de nuevo, no otra vez.

Corrió y corrió, ya casi eran las 10:00 AM.

Llegó al bosque y parecía que le faltaba un pulmón. No podía más, trataba de recuperar el aire perdido mientras se adentraba al bosque.

Para su bien Winwin estaba parado en una piedra mientras veía el lago sonriente. Yuta sonrió al ver a este, era como volver a nacer o volver a ganar por primera vez la lotería.
Pero un momento de felicidad inmenso.

-Win-. -No pudo terminar la frase ya que vió al chico rebalarse y golpear su cabeza con la piedra haciendo que este quedase inconsciente. -¡wINWIN!

Gritó y corrió hacia el lago mirando en dónde estaba el menor pues es lago era bastante profundo. Sin importarle nada se lanzó a este yendo a lo más profundo ya que el menor iba cayendo lentamente.

Cada vez que bajaba sentía menos aire y menos esperanzas de que el chico viviera. Tomó la mano de este y cuando ya estaba asegurado nadó a las afueras del lago.

Sacó su cabeza tomando una boconada de aire y traía al menor aferrando a su cuerpo. Cuando salió del lago junto al menor que aún seguía inconsciente, no sabía qur hacer, no era doctor para poder hacer algo pero hizo como en las películas que veía casi todos los días.

Coloco su pecho y oprimió este varías veces, le dió respiración boca a boca, pero no resultaba, estaba haciendo que su mentalidad cada vez se viera forzada a pensar que otra vez lo había perdido.

Sólo colocó su cabeza en su pecho y sus lágrimas comenzaron a correr. -No otra vez... ¿por qué? Dios, ¿por qué? Devuelvanme a Winwin, ¡devuelvanmelo! Maldita sea.

Tomó el cuerpo del menor y abrazó este como si no hubiera un mañana, como si su vida dependiera de ello, pues así lo es. Su vida dependería de esa persona a quién ama tanto.