—¿Dónde esta Abeno?—puchereo girando en el tatami aun cubierto por las sábanas, era invierno y el frío estaba en su apogeo.
—Le pediste que fuera a comprar gelatina, y otras cosas y considerando que son cerca de la una de la madrugada, algunas tiendas están a punto de cerrar o ya cerraron.
—¿Crees que hice mal en pedirle eso?, no puedo evitar tener esos antojos, el realmente se esta esforzando—Zenko sonrió seguido de un bostezo que cubrió con su mano. Hanae lo vio y se sentio mal, debido a que Haruitsuki no quería dejarle solo, fue en busca de Zenko, en esos casos la Mononokean era de gran ayuda.
Al menos tenia entendido que Zenko aun estaba despierta cuando Abeno fue a por ella, Zenko muy amable accedió, pero dudaba que a esaa horas una muchacha de universidad estuviera despierta, sumado a sus constantes contactos con los yōkai, era desgastante tener una vida así. Por eso se sentia mal, probablemente tendría que estar la mayor parte del tiempo despierta con estrés, y no dormir lo que debía, pasaba factura cuando menos lo esperas.
—Siento que estes aquí haciéndome compañia cuando deberias estar descansando para mañana.
—Mañana no tengo clases, no te habia contado antes pero, están haciendo remodelaciones al edificio, hace tres días no tengo clases, pero nos dieron los temas que veriamos esos días. Por eso estaba despierta, estaba viéndolos.
—¿No tienes problemas con los exámenes por...ya sabes todo esto?
—Yahiko es de ayuda en estos casos. Pero no es siempre Hanae, solo en extremos casos. Debo conseguir las cosas por mi misma, pero no esta de mas tener ayuda en algunos casos.
Zenko vio a Hanae con aura de persedumbre a su alrededor murmurando cosas inintendibles.
—Yahiko jamás me ayudo en los exámenes, zorro malo. Pense que solo ayudaba a Abeno y ahora también a ti... ¿por qué no le agrado?
—No es que te odie, pero piensa que le quitaste el amor de Abeno, y supongo que la noticia del pequeño que esperas, no le sento bien. Quiero suponer que se siente desplazado por Abeno.
Hanae fruncio el ceño— ¿he? pero si Tsuki lo sigue queriendo, eso no va a cambiar nunca. Aun cuando el bebé nazca, ese aprecio jamas cambiará.
—Quisiera que Yahiko entendiera eso, pero es muy— suspiro— ¿posesivo?, no lo sé, se aferra mucho a Abeno.
—Puedo entender porque se aferra a él, Abeno a pesar de su caracter forjado, su alma es hermosa y cálida, somos como polillas atraidas por la luz, su sola presencia provoca que confies en el aun cuando en su mirada parece querer desaparecerte— rió ante lo último.
—Y ahora estas hablando como un enamorado.
—Lo amo, Zenko. Y por supuesto que nuestra pequeña flor también. Sabes...aún no puedo creer que estemos en este punto.
—Han pasado muchas cosas, Hanae. Supongo que es normal, algunas veces yo igual me siento así.
Su conversacion fue terminada cuando ambos escucharon el sonido del desliz de la puerta. Abeno estaba de vuelta y al parecer a Hanae estaba más que feliz, Zenko lo podía ver en su mirada que estaba clavada en la puerta doble donde seguro Haruitsuki atravesaria en cualquier instante.
Hanae se incorporo, y casi se hecho a reír en cuanto vio a Abeno con un bolsa en especifico que seguro llevaba su gelatina de moras. Pero también se avergonzó debido al suspiro cansino que incluso Zenko escucho, y esa fue su señal para partir.
—Es hora de irme—se levanto del cojin donde estaba sentada, e hizo una reverencia hacia Abeno para después girarse hacia Hanae—prometo venir más seguido, la platica fue interesante, buenas noches a los tres, y que esten bien.
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❝SHOCK❞ ©Abeshiya
Fanfiction"En donde Hanae mantiene antojos extraños y Abeno como un buen hombre sobre protector " Ashiya © 210119