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Cuando alzó la mirada para dejar de observar aquellos ojos color avellana que le miraban con tanta pena, Namjoon se encontró algo mucho peor, y no eran las miradas de odio y recelo que le echaron el resto de Alfas debido a lo sucedido con Jimin.

Jin le miraba como nunca lo había hecho, una mezcla de ira, tristeza y algo que jamás pensó que vería en el rostro de su amigo: decepción.

Namjoon era consciente de los sentimientos que tenía Jin hacia él, pero era algo que habían hablado en más de una ocasión y algo que habían dejado más que claro. Jin era un amigo, alguien en quien podía confiar cuando las cosas se torcían y alguien en el que apoyarse en todos los momentos difíciles.

No era su omega, ni lo sería Jamás.

Su lobo nunca había reaccionado hacia Jin de ninguna de las maneras, y aunque se habían ayudado mutuamente cuando el celo les había atacado, no había sido nada más que sexo sin sentimientos. Ningún beso, ningún abrazo después como lo harían las parejas normales… nada.

A pesar de ser consciente de todo aquello, se sorprendió al saber que Jin aún albergaba sentimientos hacia él, por lo que no pudo evitar sentirse algo mal mientras bajaba el rostro de nuevo para encontrarse con el pequeño Jimin, el cual volvió a lubricar inconscientemente encima suyo.

Namjoon se levantó rápidamente con el azabache en sus brazos, mirando hacia todos los presentes que no le quitaban la vista de encima, mostrándose de nuevo algo intranquilo por aquello.

-Voy a… ehh… Voy a llevarlo a su cuarto… que siga la fiesta- dijo nervioso, recordando las palabras que acababa de mencionar el menor y por lo que seguramente Jin estaría de ese mal humor.

Mi alfa… ¿Por qué su lobo se acababa de emocionar por aquello?

¡Apenas conocía de nada a Jimin!

Sin decir nada más, Namjoon se dio media vuelta y huyó prácticamente del salón, subiendo a toda prisa a su cuarto y cerrando la puerta tras de sí, acostando a Jimin en la cama mientras él daba vueltas de aquí para allá, intentando analizar la situación en la que se había metido, buscando alguna solución para... ¿Para qué? ¿Que había hecho de malo?

Frotó su pelo con nerviosismo mientras negaba varias veces con la cabeza, mientras que Jimin se limitaba a removerse en las sábanas totalmente intranquilo, encogiéndose de vez en cuando y abrazando sus rodillas al sentir un intenso calor en su abdomen, emitiendo leves gemidos que Namjoon  no lograba  descifrar  si eran de placer o de dolor.

Le miró detenidamente, frunciendo la nariz al percibir el dulce aroma que desprendía Jimin, por lo que sus sentidos se activaron y se mantuvo estático muy cerca de la cama.

No debía seguir en esa habitación ni un minuto más, pero a pesar de saberlo, era incapaz de moverse.

Estaba jodido.

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-¿Qué acaba de pasar?- preguntó Taehyung, limpiándose la boca ya que acababa de escupir el pudding, justo en el rostro de Hoseok. -¿Jimin ha entrado en celo?-

-No lo creo, es posible que sus hormonas estén algo alteradas por el alcohol y… bueno, estuvo en el hospital por lo que seguramente le dieron medicación- comentó Jin, mordiendo su labio inferior con nerviosismo, pues podía oler el aroma de Jimin desde ahí abajo, consciente de que Namjoon seguiría con él.

-¿Por qué estaba en el hospital Jimin?- preguntó Jungkook, ignorando el berrinche de Hoseok quien maldecía a Taehyung por haberle escupido prácticamente en toda la cara, limpiándose con una de las servilletas con cara de asco.

All For You  {Jimin x BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora