All For You {Jimin x BTS}

~2~

Definitivamente aquello tenía que ser una jodida broma, ¿verdad?

No, no, no y mil veces no.

Eso es lo que se repetía en voz baja mientras golpeaba su frente contra una de las paredes que rodeaban aquella increíble y lujosa mansión, justo dónde, en teoría, iba a hospedarse durante algunos días.

-¿Pero qué haces?- preguntó Namjoon al ver como el pequeño azabache no cesaba sus golpes contra la dura piedra de la entrada. –Como sigas así, igual cavas la entrada de un pozo.

-¡Namjoon!- gritó Jin, golpeándole rápidamente y cogiendo a Jimin de los hombros para que dejara de golpearse. -¿Estás bien? Igual deberías haberte quedado en el hospital más tiempo…

El problema no eran sus heridas.

Aquella casa era el problema, bueno, mejor dicho el olor que provenía de ella.

¿Acaso estaba loco? ¡No iba a convivir ni loco con vete tú a saber cuántos Alfas en una maldita casa!

-¡No me dijiste que vivías con más personas!- gritó Jimin, llevándose las manos al pecho como si así pudiera protegerse de todo mal que hubiese ahí adentro.

-No preguntaste- contestó Jin, deteniéndose delante suyo y mirándole. –Es… Son mi manada Jimin, son buenas personas. Está Kim Taehyung, Jung Hoseok, Min YoonGi y Jeon Jungkook, aunque YoonGi y Jungkook fueron los últimos en unirse. Los padres de Jungkook son parientes lejanos de Nam, así que… bueno, es una larga historia, ya tendrás tiempo de conocerlos. No tengas miedo, no va a pasarte nada- dijo, sabiendo a ciencia cierta que sus experiencias con los Alfas le habían llevado a esa desconfianza hacia ellos.

Jimin suspiró pesadamente, tragando saliva mientras procesaba, con mucha dificultad, aquella información. Igual tenía razón y eran buenas personas.

Buenas personas, sí, lo serían. ¿Acaso viviría alguien tan dulce como Jin con seres despreciables?

Valor Jimin, valor.

Bajó las manos de su pecho y avanzó al lado de Jin, quién lo observaba sorprendido por su cambio de actitud.

No tardó demasiado en llegar a la puerta de la mansión, aunque  lo que sucedió a continuación, bajó toda su valentía momentánea por los suelos.

-¡Te digo que no, joder!- gritó un joven mientras pateaba la puerta de la mansión y la abría en consecuencia al golpe, deteniéndose en la entrada mientras revolvía su negra cabellera. -¡Me trae sin cuidado lo que quieras, pero a mi déjame en paz de una puta vez! Menudo asco de…- silenció el joven, alzando la vista y observando a Jin y a Namjoon, acompañados por un joven que le miraba con horror. –Hey.

Tal cual escuchó todo aquello, Jimin se dio la vuelta y quiso salir por patas de ahí, aunque Namjoon fue más rápido y lo cogió por la cintura, volviendo al lado de Jin mientras el menor pataleaba para librarse de su agarre.

-Joder YoonGi, vaya imagen acabas de dar a nuestro invitado…- susurró Jin, señalando a Jimin con su cabeza. –Jimin, este es YoonGi, YoonGi…

-¿Jimin?- preguntó YoonGi, acercándose al nuevo omega y olisqueando a su alrededor. Olía demasiado bien, un leve toque a cítricos pero dulce a la vez, y no resultaba del todo empalagoso.

Sin darse cuenta, se acercó más a él debido a su olor, aunque Namjoon lo separó rápidamente y lo hizo a un lado. –Min, tus hormonas. Jimin va a quedarse unos días con nosotros, así que intenta no pasarte- advirtió, observando la mueca de fastidio en su amigo. -¿No deberías ir a trabajar?-

-Oh dios, vete a la mierda Namjoon- espetó, corriendo hacia fuera del recinto y subiéndose a toda prisa en una pequeña moto de  120 cilindradas. Se puso un casco negro y se fue mientras los otros tres observaban la escena.

-Me quiero ir- dijo automático Jimin, aferrándose a los brazos de Namjoon ya que no le soltaba.

-¡Que noo!- exclamó Jin, cogiéndole de la mano y  entrándolo en la casa al fin. –Min es un caso, y créeme que a pesar de tu primera impresión, no es mal chico-dijo, deteniéndose en el vestíbulo y girándose hacia él. –Bienvenido-

Jimin abrió los ojos de par en par al ver lo grandiosa que era aquella casa, sorprendido al ver lo bien decorada y limpia que se mantenía.

Había unas escaleras centrales que conducían a la segunda planta, y por debajo dos pasillos a los laterales que comunicaban con otras salas, seguramente algún salón y la cocina.

-¿Jin? ¿Has visto a YoonGi Hyung? –preguntó un joven corriendo hacia ellos, deteniéndose delante del omega mayor y mirándole. –Estropeó la fiesta sorpresa de Hobi Hyung, y le pedí dinero para comprarle otro regalo. Me dijo que no, así que bueno, su habitación es un caos ahora mismo- dijo, mostrando una tierna sonrisa que sorprendió a Jimin.

-Se fue a trabajar Jungkook, déjale- dijo Jin, señalándole con la mano y volteando la vista a Jimin. –Este es Jungkook-  presentó, recibiendo una sonrisa por parte del mencionado.
Bien, otro alfa con el que tendría que convivir.

¿Sería al menos más tranquilo que el anterior?

Otro más!
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