Capitulo 4: Las Guardianas 1/3

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Pov Keren

–Abuela, espera, necesito hablar contigo –Dije lo más tranquila posible.

–Si, pequeña, dime que sucede –dijo ella mirándome con ternura.

–Bueno, sucede que... –Y empeze a relatarle todo lo que había pasado, desde la parte donde me fui de la casa, hasta la parte en donde llegué desnuda. Mi abuela me miraba con una mirada de preocupación, angustia y... ¿alegría?.

-Keren, ésto es totalmente normal, sólo significa que tú eres al igual que Natasha una guardiana Sikuts.

Yo me quede asombrada, había escuchado algo de los Sikuts pero no pense que fuera cierto lo que estaba oyendo, de un momento a otro todo se volvió oscuro.

Hasta que escuche una voz a lo lejos

–Keren, pequeña... Despierta, princesa –No podía distinguir de quién era esa voz hasta que vi que era mi abuela.

–¿Qué me pasó?

–Te desmayaste, cariño –dijo ella con toda la tranquilidad del mundo.

–¿Pero por qué o cuál fue la razón de mi desmayo?

-Pues te habia dicho que eres otra guardiana Sikuts de la familia –me dijo y ahí me quede estupefacta y luego todo se volvió negro otra vez.

Volví a oír esa misma voz —No, espera. Ahora eran dos voces que se escuchaban de fondo—.

–No, mamá, esto no puede ser posible sabe el peligro en el que se encuentran.

–Lo sé, hijo, pero al menos el legado aún está vivo.

–A mí no me importa el legado, me importa que a ellas no les pase nada –se callan– ¿Pero sólo ellas dos te han dicho sobre esto?

–Si, así que supongo que solo se tratara de ellas dos, y si quieres mantenerlas seguras ya sabes que hacer, aunque dudo mucho que te guste esa opción. Lo mejor seria que las entrenaramos y que tu hables con ellas.

–Tienes razon, mama, eso haremos.

Pensé que aún estaba soñando hasta que me di cuenta a quienes pertencian esas voces, se trataba de mi Abuela y mi padre. Algo no estaba bien porque ambos me miraron con mucha preocupación...

Pov Aarón.

Me encontraba despierto por alguna razón tenía una mala sensación muy dentro de mí, así que decidí ir a la cocina a tomar un poco de agua, cuando sin querer escuché unas voces que yo conocía a la perfección en la sala.

–¿Qué me pasó? –preguntaba mi hija Keren desconcertada.

–Te desmayaste, cariño –dijo mi madre quien la veía aún sentada en una silla.

–¿Pero por qué o cuál fue la razón de mi desmayo –dijo mi pequeña niña.

–Pues te había dicho que eres otra guardiana Sikuts de la familia –miraba a mi madre sonreír y a una Keren que volvía a desmayarse.

Fue en ese momento que baje completamente las escaleras y enfrente a mi madre.

–¿Cómo que ella es una guardiana Sikuts? –dije en una tono serio y asustado, mirándola aún incrédulo.

–Así es Aarón, ella es una guardiana al igual que Natasha –oh no, ésto no puede ser verdad, me dije a mí mismo.

–Dios mio, esto tiene que ser un error. Madre, tú sabes lo peligroso que es ser guardianes sikuts –Le dije aún serio.

–Lo sé, hijo, pero aunque nos sea difícil aceptarlo, sabes que en algún momento ésto pasaría –Me dijo ella abrazándome.

–No, mamá, ésto no puede ser posible, tú sabes el peligro en el que se encuentran –dije aguantando las ganas de llorar.

–Lo sé, hijo, pero al menos el legado esta vivo –dijo ella.

–A mi no me importa el legado, me importa que a ellas no les pase nada –me quedo en silencio– ¿Pero sólo ellas dos te han dicho sobre esto?–dije

–Si, así que supongo que sólo se tratará de ellas dos, y si quieres mantenerlas seguras ya sabes que hacer –oh no, esa opción no era la favorable, no me arriesgaría a enviarlas a otro continente, o a un internado para personas con súper poderes. Mi madre prosiguió– aunque sé que no te gustará mucho esa opción, lo mejor sería entrenarlas y que tú hables con ellas –dijo ella dedicándome una sonrisa.

–Tienes razón, mamá, eso haremos –dije para luego ver que mi madre veía a un punto fijo en la habitación al darme cuenta que ese punto fijo era mi hija, la que ya se había desmayado dos veces, que nos miraba sin comprender nada aún.

La miré con preocupación, ¿ahora como haría para hablar con ella? peor aún, ¿cómo haría para que ella pudiera controlar mejor su poder y a la ves protegerse de las personas que estaban detrás de cada una de los guardianes Sikuts?

Saga #1 Los Sikuts: La gema escarlata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora