¡Era una muchacha! Estoy seguro de eso, pude ver el movimiento de su cabello al girar su cabeza. Todo esto es muy raro ¿Por que una mujer me estaba espiando? Pero aun más extraño casi a media noche. Me gustaría pensar todo un rato más pero tengo que dormir. Mañana es mi primer día de clases, así que tengo que llegar pronto.
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Me puse unos jeans oscuros y una chaqueta de cuero que me regalo una tía el día de mi cumpleaños.
Subí al coche de mi madre y condujeron hasta la preparatoria "New Generation" que afortunadamente esta a solo 8 cuadras de mi nueva casa.
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Entre por la puerta principal y lo único que se me vino a la mente es <<Esta escuela es genial>>. Tiene dos edificios y por lo que veo cada uno con mas de 15 salones. Hay salones especiales para leer, ensayar con tu banda, para reuniones privadas y mucho más. Mi antigua escuela es nada comparada con esta.
Después de dar todo un paseo por la preparatoria fui a la dirección a recoger mi horario y saber en que salón estaría.
-Bueno, esto no esta tan mal. Estaré en el edificio 1- Dije para mi mismo.
- Veo que tienes historia a primera hora. Sera mejor que llegues pronto, el profesor no es muy alegre que digamos.
Me gire inmediatamente, ni siquiera había notado la presencia de alguien a mi lado. Lo mire lleno de sorpresa.
-Soy David por cierto, estaré en tu curso. ¿Como te llamas?
-Ryan... Ryan Wells.
- Oí que llegaría alguien nuevo al salón. Todos están ansiosos por conocerte. En especial las chicas, se la pasan vigilando la puerta, esperando que llegues.
-Bueno, no quiero hacerlas esperar más- Dije con una sonrisa triunfal.
Honestamente no soy el tipo de chico con un excelente físico. Además soy algo tímido y no soy muy bueno como novio. Al menos eso me dijo mi primera novia después de dejarme.
-Pues vamos- Respondió David devolviéndome la sonrisa.

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La chica del bosque
Pertualangan¿Que pasa si un día te das cuenta que alguien te vigila? ¿Que pasa si después conoces y te enamoras de esa persona? Pero aún peor, te das cuenta que para liberarla de una maldición, tienes que morir.