EL PROMETIDO DEL EMPERADOR

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- toda era muy confuso para mí, no sabía, si, era solo sueños o era real y para agrandar todo el problema, estaba Voldemort con su regreso, lo único que era claro, es el dije que traía en el cuello  -  dice apretándola contra su pecho  -  algo que no permitía que nadie tocará, ni me lo quitará, nunca ha salido de mi cuello  -  muestra que el dije que siempre traía, lo aprieta con fuerza, fue lo único que lo mantuvo conectado a ese mundo que tanto amaba  -  Cuando volví a casa, tenía un poco más de Quince, nosotros prometimos encontrarnos cuando yo fuera mayor de edad y como puedes ver aún tengo dieciséis - dice riendo un poco divertido

Todo había sido repentino, le tomo bastante convencerse que todo era real, mientras más lo hacía, el dolor que sentía era menor

-  no importa  - habla Zeref sonriendo, al parecer el menor tampoco lo tuvo fácil

-  cómo lo veas  -  continúa Dragón abrazando al azabache - para mí tan sólo han pasado un poco más de un año, incluso si le restamos la paradoja temporal, sigue siendo Once años y no setenta como dicen ustedes - habla acariciando el rostro contrario

- No tenemos por qué mentir - responde Zeref disfrutando de las caricias -  han pasado setenta años... más de Cuarenta años espere por ti con calma, con la esperanza de que volvieras,  a los cincuenta fui perdiendo poco a poco parte de mi, parte de mis recuerdos, había días que olvidaba ¿quién eras? - confiesa cerrando los ojos, aquellos años fueron los más crudos de su larga existencia

Draco siente la tristeza del azabache

-  Acnologia pasaba por lo mismo, así que un día me di cuenta que pronto te olvidaría por completo y decidí borrar la magia de este mundo, porque mientras ella exista, siempre habrá guerras y muerte, provocar una sola masacre, para que nunca más se repita y futuras generaciones pueden disfrutar paz duradera - cuenta sin abrir los ojos

Aquello era horrible, no saber quién era ese niño que le sonreía y le hablaba, tardaba días enteros en recordarlo, eso era un infierno

Así fue como se hizo cercano al Dragón oscuro, pues él tenía el mismo problema

- Sabes que te oyes cursi diciendo eso ¿verdad? -  pregunta Draco queriendo disipar el dolor del mago pelinegro

-  eres sólo mío -  sonrío Zeref abrazando de la cintura al rubio, sentir el aroma del menor le tenía calma

Saber que lo abrazara sin matarlo, era lo más increíble que tenía en su vida, más saber que estaba de vuelta, Akram estaba de vuelta

-  nunca podemos estar seguros a que punto regresaremos  - dice Draco, cuanto había extrañado a ese tipo

¿hubiera recordado antes si sus padres no le hubieran dado esa poción? Nunca lo sabría, tampoco ya importaba

-  es claro que el tiempo en este lado pasa diferente, así que lo siento - dice abrazándose del cuello del mayor -  siento no haber podido llegar antes - dijo entre lágrimas

Se sentía devastado al saber por lo que tuvo que pasar el azabache, así como su padre

- No, está bien ahora, estás aquí y es lo único que importa - dice aferrando con más fuerza la menor

- Sí, estoy de vuelta - afirma sin moverse de su sitio

Cuántas veces sintió que le faltaba el calor, ahora sabe que era Zeref, la causa de su vacío

- ¿qué piensas hacer respecto a Natsu? -  pregunta Draco, cambiando de tema

El dolor que sufrieron ambos fue profundo, lo único que importaba es que ambos están juntos  de nuevo

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