JUEGO PERDIDO

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Los Mortífagos se situaron a un kilómetro del castillo en su venida oyeron un rugido, creyeron que el viejo había traído dragones, pero no hay nada a la vista, excepto un gran campo de magia protegiendo el castillo, dentro se veía centenares de magos

– Este es nuestro día, el día que daremos a conocer nuestra supremacía absoluto al mundo, la supremacía de la pureza de sangre – soltó un monologo, el Lord oscuro

Los demás vitorearon con ritos de guerra, atacaron el escudo mágico sin mucho éxito, parecía que ningún hechizo servía contra el campo de fuerza y de nuevo el cielo rugió despejando las nubes sombrías de la cubrían hasta hace unos segundos, mostrando una colosal criatura gris, casi blanca surcando los cielos, un dragón descomunal

Una magia más siniestra que el avada Kedabra salió de la boca de ese dragón para impactar en la barrera del colegio; destrozándolo con facilidad

– Hasta el cielo está a nuestro favor – se pavonea el señor oscuro, ocultando el temor y la intriga que ocasiono la aparición de esta bestialidad

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– ¿De dónde salió esa cosa? – pregunto Ron temblando de miedo, ¿Qué mierda?

– No se acerquen y si alguno de ellos viene... huyan sin dudar un instante – instruyo Harry temblando visiblemente

Lo vio una sola vez en esa forma, pero ¿Quién podría olvidar algo asi? Lo vio luchar como humano, un monstruo sin duda, de tan solo imaginarse a la criatura, su cuerpo tiembla de horror

Debió aliarse con Draco cuando tuvo la oportunidad, no debió traicionarlo por complacer al director, jamás debió escucharlo, hubiera sido la mejor opción... no estaría al borde de una crisis mental ahora mismo

– ¿Qué sabes de esa criatura? – cuestiono el viejo líder de la resistencia, Dumbledore Albus

– Una con la que es mejor no meterse por nada del mundo – responde ido, ¿Qué está haciendo allí? Debió quedarse con el resto, debió irse con Gray; si, eso debió haber hecho

– ¿Qué es? – preguntó Charlie, el domador de dragones de la familia Weasley, jamás había visto uno asi, al menos de esas dimensiones

– Eso es un humano – logro decir, cuando sintió una descarga eléctrica que lo hizo tambalear – es peligroso – logro soltar apoyándose en la pared a causa de su maldición

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El dragón descendió a cincuenta metros, a la altura del castillo, mirándoles desafiante; fue solo en ese momento donde se dieron cuenta que encima del descomunal dragón había dos encapuchados

– Voldemort – siseo una voz burlona; lanzando su capucha lejos, mostrando su rostro

Dejo que el viento jugara con sus cabellos plata, Saco su larga espada y lo descanso en sus hombros

– Draco Malfoy – hablo el aturdido mago, no esperaba esta sorpresa, ¿Quién lo hubiera dicho? Ese niño es una caja de sorpresas – es bueno verte – sonrió – gran trabajo – halago por la barrera

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