10.<<Un Secreto A Voces>>

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(Llegaba tarde. Había quedado con los chicos, me sentía rara últimamente, pero esto me haría encontrarme mejor. Había quedado en reunirme con los chicos. Pero no era capaz de pensar en otra cosa que no fuera en el encontronazo con las chicas.

[- - -]

Caminaba en dirección a la salida de las duchas, me había dado una gran ducha tras estar entrenando en el sótano con Ryo. La verdad es que estaba hecha polvo... no es que fuera muy bien el entrenamiento... no daba una. Mi cabeza no estaba a lo que tenía que estar. Cuando estaba por salir, alguien me sorprendió.

-Mirad quien está aquí...

-Hola, perdón. Un placer, soy Liliane, cuando llegasteis no tuve ocasión de presentarme.

-Jajaja, ilusa, ¡mirad! Se cree que nos importa.

-Pero... yo-no entendía lo que estaba pasando, me quedé algo pensativa.

-¡Eh! ¡Tú! ¿nos estás ignorando?- dijo una de ellas dándome un empujón.

-No, no, lo siento, ¿en que puedo ayudaros?

-¡Yantsu! ¿Qué quieres que hagamos?

Cuando acabó la frase, entró por la puerta una mujer, que apartó bruscamente a las otras. Sus ojos eran pequeños, de color amarillo. En su cabeza no tenía apenas pelo, pero eso no era lo que más me llamó la atención, la joven sonrió y su sonrisa me heló la sangre. Pude ver sus dientes, eran dientes picudos.

-¡Agarradla!

Al dar la orden, el resto de las jóvenes me agarraron y se reían a carcajadas mientras me obligaron a tomarme un líquido de color morado a la par que la tal Yantsu leía algo de un papel en un idioma que me era imposible reconocer. Sacó una daga de su cinturón. Yo solo puedo cerrar los ojos.

-Así aprenderás cual es tu sitio, saco de huesos.

[- - -]

Solo recordarlo, se me eriza la piel. Ahora tengo que centrarme, me he puesto una sudadera granate que me gusta mucho...ilusa de mi me da la sensación de que aún huele a mi abuela ¿será que desde que me fui no la he usado?. De parte de abajo llevo unos pantalones de chandal negros, que la verdad están para retirarse, la verdad es que es lo más cómodo posible. Estes pantalones se me caen, mejor me pongo los cortos de tiro alto por debajo.

Me miro en el espejo, me echo lo que le pedí a Tadashi y...espero un poco... pero nada... mejor me pongo el gorro. Menos mal que hace algo de frio, sino me asaría. ¿ Me pondré la capucha? Ahhhhh ¿qué hago? ¿Porqué me rallo tanto con esto? Uff >>

Toc toc toc

-¿Si?

-¡Lili! Soy Goro, ¿me dejas pasar?

Corrí a mirarme al espejo. Y tras comprobar que estaba bien, me dirigí a la puerta para abrirla. Y nada más hacerlo el niño se me lanzó a los brazos.

-Hacía mucho que no te veía, nos dijeron que estabas malita... pero Lian y yo nos preocupamos por lo que escuchamos... y jo...

-No te preocupes peque, estoy bien... ahora tengo que salir, que he quedado en la plaza que se supone que hay algo preparado.¿ Quieres venir conmigo?

El pequeño asintió, y la verdad es que me hizo el camino muy ameno. Goro me contó que tenía la nota más alta de la clase, que Tairon les hiciera un examen sorpresa y que el sacara la nota más alta sin haber estudiado. Pero también me contó que estaba castigado junto con Lian a que no podían salir a los descansos por que habían tenido una discusión con sus compañeros de clase. Me costó un rato, pero al final le sonsaqué que fue algo más que una discusión,que acabaran a golpes con el resto de los niños... Por más que le repetí que no hay que pelearse con la gente, él no paraba de insistir que el motivo de la pelea merecía la pena. Cuanto más andábamos, más me convencía de que el motivo de la pelea seguramente fuera yo. La gente no me miraba del mismo modo. La verdad es que desde que salí de la enfermería, solo me reunía con Ryo, Tadashi y Tairon. Bueno...me reuní dos veces con Damien, Scot y con el consejo. La verdad es que los otros clanes llegaron para el tiempo de convivencia, pero yo no me había cruzado con nadie, me habían cambiado de cuarto. Estaba alejada del resto y la verdad es que lo agradecía, me gustaba estar sola. Lo disfrutaba, así tenía tiempo para pensar en todo. Me sentía rara desde el día en que acabé en la enfermería, sentía que no era yo misma. Al margen de los cambios que había experimentado tras el descubrimiento de la historia de la tobillera. Al llegar al lugar de encuentro, vi que no había llegado ninguno de ellos.

Un Paso Más Allá De La Imaginación // Pausada :(Donde viven las historias. Descúbrelo ahora