Memorias de un Asesino

Segundo Asesinato: Amor y Empatía

Después de aquella noche pase casi tres días planteándome si lo que tenia que hacer era lo correcto o sea, había matado de una manera muy macabra a aquella persona que me dio un techo, me dio vestido y de paso que trato como un amigo que aun en sus últimos momentos me trato de proteger. 

En el cuarto día llevo acabo el sepelio del señor Steins. Quien mas lo sufrió fue Olvia quien al ser la menor tenia una relación mas cercana con su padre a diferencia de los otros dos hijos, realmente después del tiempo transcurrido no sentí nada al ver a los amigos y familia sufrir por la perdida del señor. Al menos eso pensé, al terminar el sepelio Olivia se me acerco a mi  triste y desahuciada, con sus ojos claros llenos de lagrimas ademas de un maquillaje arruinado por el correr de las mismas.

- ¿Como paso esto? ¿Quien lo haría? ¿Porque a él? - dijo mientras aguantaba con todas sus fuerzas las lagrimas en sus ojos

Y no pude responderla ya que seria muy cínico de mi parte darle razones cuando solo fue un sentimiento egoísta de una persona oprimida por la sociedad jerárquica en la que se encontraba, no había una explicación lógica al menos en la mirada de ellos que pudiera dar respuesta ante tal horrible acto de maldad, tanto odio, tanta rabia personificada y ejemplificada en un hombre que se podría decir que antes de privilegiado era comprensivo y amable.

Olivia posa su mano en mi rostro estando ya ella un poco mas calmada, bajo mi mirada hacia ella ya que estaba técnicamente en mi pecho y le acaricio el cabello a modo de consolación pero yo evitaba el pronunciar una sola palabra con respecto a lo sucedido y Olivia contribuyo en cierta parte a ese acto ya que después de esa escena muy cliché en libros de romance que la misma Olivia hacia que leyera, se alejo de mi pero tomando mi mano me llevo fuera del salón en donde se llevaba acabo el sepelio. Terminamos en uno de los jardines de aquel lugar, un lugar bastante extenso, muy bien cuidado, con los pequeños arboles formando figuras con sus hojas aunque algunos ya necesitaban un reporte para emparejarlos pero todo era bellos. Nos dirigimos a una de las bancas que había en aquel jardín, aquella estaba debajo de un árbol bastante grande el cual proyectaba una basta sombra que nos protegía del abrazador calor del sol.

Estando en aquel lugar Olivia hizo ciertas insinuaciones las cuales me ahorrare por simple caballerosidad, pero decline dichas ofertas por el hecho de que nunca vi a Olivia como mujer pero parece que ella no opinaba lo mismo hacia mi, lo único que podría decir es que me dijo tal cual que fuera a su habitación esta misma noche. Realmente no sentía mucha emoción ante tal invitación, tenia mi mirada en mi objetivo lo cual tenia que seguir en esta noche.

De nuevo ya entrada la noche me coloque mi capucha y mis guantes pero no me coloque la mascara, camine de manera casi lúgubre hacia las escaleras pensando en que esperaría que lo siguiente no me fuera a afectar tanto como la muerte de el señor Javier. Llegando al final de las escaleras me gire hacia mi lado derecho dejando ver un pasillo bastante largo cubierto por una alfombra roja y hasta el fondo se podía ver un leve destello de luz tal cual como me lo había dicho Olivia, eran las 12:00PM hora que me había dicho Olivia que fuera a su habitación, al entrar me lleve una gran sorpresa.

En medio de la cama estaba Olivia con el cabello suelto, maquillada de una manera bastante inusual en ella ya que a pesar de ser una persona un tanto introvertida su maquillaje era de aquellas mujeres que no le temen al que dirán de la gente, ademas de ello estaba en un traje de lencería blanco y se veía tan puro como ella, ella se levanta y se acerca a mi en una insinuación bastante lasciva tomándome de la mano y colocando su espalda contra mi pecho provocando un rose el cual logro una reacción bastante obvia y casi imposible de contener en el cuerpo de un hombre ante tal situación. Estábamos al pie de la cama y ella inicia el ritual en el cual me quita mi capucha y por ende toda la ropa que había debajo de ella y me tumba contra la cama con tal fuerza que llegue a rebotar, ella se coloco encima de mi desvistiéndose lentamente como si tratara de que la lascivia que sentía creciera de tal manera que no me pudiese controlar lo cual ocurrió, la tome de los hombros cambiando rotundamente la posición en la cual ella acabo acostaba boca abajo y yo detrás de ella, en ese momento sabia que ya no había vuelta atrás por lo que me deje llevar por la situación resumiendo el acto con la afirmación de que hicimos una danza en la cama en la cual ella llevaba la batuta de la intensidad de mis movimientos mientras que yo solo seguía sus instrucciones dejando que esta danza cobrara mas firmeza hasta que en el clímax de esta obra ella acabara en un éxtasis tal que al finalizar todo Olivia se queda profundamente dormida.

Tal cual lo dijo Olivia era su prueba de amor mas pura, era una pena que seria la ultima ya que aun por mucho que pudiese sentir algo por ella tenia que seguir con mi cometido por lo que pasadas las dos de la mañana me volví a vestir y esta vez me coloque la mascara y lo que hice fue simple pero realmente me dio mas placer que el que había experimentado antes. Le coloque a Olivia uno de mis guantes en la boca lo cual obstruiría y evitaría que se escucharan sus gritos, luego de ello la levante de la cama obviando el hecho de que ella despertó estrepitosamente retorciéndose para hacerme mas difícil el agarre de su cuerpo. Se podía escuchar un grito ahogado de ayuda el cual nunca llegaría a los oídos de nadie, la coloque en el piso de manera que no hiciera ruido para después colocar unas esposas de las patas de la cama a sus manos evitando que se pudiera mover. ella seguía retorciéndose mas no se generaba ruido alguno ya que la alfombra que había en su habitación era tan gruesa que las ondas de sonido no salían del cuarto ademas de que su voz era ahogada por mi guante.

Tome sus dos piernas las coloque hacia arriba formando con Olivia una L, toma una pierna en cada una de mis manos y empece a separarlas de modo que formaran una V. En este punto pensarían que iba a hacer algo obsceno con ella pero están equivocados ya que después de aprender a matar animales y trabajo de campo me dieron la fuerza suficiente para que que aun con los esfuerzos de Olivia esta no se podría salir de mi agarre, así que seguí abriendo hasta que pude ver que unas lagrimas llegaron a los ojos de Olivia, sabia que ese era el punto en el cual ya sentía dolor, sus piernas estaban a un solo empujón de estar en un angulo llano o una linea recta como lo quieran ver. Y creo que una parte de mi al menos la parte cuerda pensó en dejar a Olivia vivir pero en eso surgió mi lado sádico en el cual entre mas sufrimiento veía era mas lo que quiera ver por lo que deje de poner fuerza y el momento en que Olivia se relajo deje caer todo mi peso sobre su piernas dejando salir un crujir bastante agudo dejando de paso escuchar un muy ahogado grito de dolor todo eso de la mano de que sus piernas acabaron haciendo una V invertida. al dejarlas caer estas parecían dos pedazos de carne nada mas como si fueran de las que venden en las carnicerías, Olivia estaba envuelta en llanto ademas de estar pálida pero seguía viva así que para finalizar me quite la mascara y la tenue luz de la noche ilumino mi rostro el cual dibujaba una sonrisa de oreja a oreja, Olivia al verme se sorprendió cambiando su expresión de dolor a una de asombro que termino en odio, tome su cuello con mis dos manos y antes de dejar caer mi peso sobre ella, le di un beso en la mejilla, hago la ultima presión con lo que su cuello se parte en dos y ella muere instantáneamente al pie de la cama, con una navaja que llevaba en mi pantalón volví a dejar grabado en su pecho mi firma: "Hate" . Como no debía dejar nada que pudiera decir que yo era el culpable. Saque de una de las bolsas de mi capucha una botella de alcohol y con el guante que tenia Olivia en la boca inicie a limpiar su cuerpo de modo que no estuvieran mis huellas o al menos las huellas de mi mano destapada sobre su cuerpo. Obviamente limpie sus partes intimas para que tampoco se supiera que yo pase la noche con ella, al terminar de limpiar todo su cuerpo me dispuse a limpiar mi vestimenta, volví a mi cama y esta vez si pude dormir de manera placida por lo que me di cuenta de que ya no sentía ningún remordimiento alguno.